Gastronómadas no sólo es cómo empieza.... sino cómo termina. Y mi #gastronómadas #SanSebastián terminó con este flan.
Qué extraño impulso puede motivar a una persona a dejar su ciudad por un día y desplazarse cientos de kilómetros para compartir mesa con algunos desconocidos?
En mi caso.... la sensación de novedad, de tener la seguridad de que hay cosas nuevas que están esperando, algunas de las cuales no están escritas en ningún programa por mucho que éste nos sea enviado a todos por e mail.
Son sorpresa, fruto de la casualidad, o del azar.
Loren, el del teléfono, es Lorenzo Herrero o sea @lorentzero. Esto sí venía en el programa.
Oficia en la Sociedad Gastronómica Basollua, epicentro gastronómada el pasado 21 de septiembre y una de las más antiguas de San Sebastián. Además de trasladarse de su privilegiada sede en Miramar, a la emblemática calle San Bartolomé, se ha reconvertido con el paso del tiempo en un espacio abierto a planes bien diferentes a aquellos de antaño que reunían a grupos exclusivamente de hombres en torno a los fogones.
Hoy de admiten quedadas, talleres, cenas temáticas, como el pasado jueves (italiana), y por supuesto... mujeres.
Si los fundadores levantaran la cabeza!!
Las sociedades gastronómicas son una de las señas de identidad de la gastronomía vasca. Originalmente eran lugar de reunión de señores para su divertimento y disfrute en torno a la mesa. Las mujeres tenían absolutamente prohibida la entrada, salvo la víspera de San Sebastián, el 20 de enero, y el día de Nochebuena. Pero incluso en éstos días no tenían acceso a la cocina, "dónde todo se cuece".
Esto se deriva justo de lo contrario que estáis pensando. La sociedad vasca ha sido tradicionalmente matriarcal. El hombre asumía un papel pasivo en el hogar y en los caseríos donde estaba centrada la producción ganadera y agrícola.
Las sociedades servían para que los hombres se pudieran "escapar" del control de la mujer. En estos lugares los propios socios cocinaban lo que ellos mismos habían comprado en el mercado o habían obtenido en una jornada de caza o pesca.
Esto se deriva justo de lo contrario que estáis pensando. La sociedad vasca ha sido tradicionalmente matriarcal. El hombre asumía un papel pasivo en el hogar y en los caseríos donde estaba centrada la producción ganadera y agrícola.
Las sociedades servían para que los hombres se pudieran "escapar" del control de la mujer. En estos lugares los propios socios cocinaban lo que ellos mismos habían comprado en el mercado o habían obtenido en una jornada de caza o pesca.
Hoy la cosa ha cambiado, y aunque aun hay Sociedades Gastronómicas que se rigen por las normas de antaño, lo habitual es que la mujer tenga permitido el acceso, en algunos casos sólo al comedor y en otros también a la cocina.
En la cocina de la Sociedad Gastronómica Basollua fue sabia y expertamente ejecutada una menestra. Su icono sin duda; la tarjeta de presentación de Lorentzero como cocinero mayor de la misma. En la imagen inferior en proceso....
Rafa Padres, gastronómada de nacimiento, pensó en clave de tradición y costumbrismo cuando decidió convocar su décimo #gastronomadas en la ciudad de San Sebastián.
Fue en 1.843 cuando empieza la historia de esta cita de los amigos del 2.0. La causa última de nuestro encuentro en Basollua. Sin esa primera Sociedad que fue fundada entonces, la menestra de Loren, quizá no existiría.
Sin su compliche Elena Pozueta, @pozu, estos 10 gastronómadas no hubieran sido posibles. Y por eso el capitán de esta aventura comestible quiso tenerla presente aquel sábado, ya por circunstancias de la vida, culinarias también, se encuentra instalada desde hace algún tiempo en Hong Kong.
De que fuera en Basollua, y no en otro lugar, tiene algo de culpa la presencia de @lorentzero en las redes sociales, cosa que le diferencia claramente de los socios originales. Las Sociedades gastronómicas se abren al mundo 2.0 sin problema y sin complejos.
Su menestra llamada, "menestra Basollua", es venerada y apreciada por un gran séquito de fans, que esperan a que sea jueves para poder degustarla en mesa corrida y en compañía de amigos.
No pasó desapercibida al popular Robin Food, y protagonizó con gran éxito uno de sus programas. Rafa Prades nos envió el video para que fuéramos entrando en calor. Y allí es donde el azar quiso que se colara el "Flan de la Señora Carmen", la bis suegra de nuestro anfitrión Lorentzero. Existe bis suegra?
Era una de las sorpresas que este gastronómadas de diez me tenía preparada. Visioné el video hasta el final, y descubrí una de las recetas más sencillas y deliciosas del mundo, manuscrita en un antiguo cuaderno de recetas manchado por el tiempo y los lamparones que como Dios manda lo ilustran.
Data de 1934, y pertenece a la abuela de la mujer de Loren, y mucho me temo que acabarán perteneciéndole a él de pleno derecho.
Me voy a ahorrar formular la receta y relatar su elaboración porque a cambio os voy a ofrecer el privilegio de ver cómo la hace su mejor embajador a partir del minuto 26, tras preparar para David de Jorge su menestra sublime ... VER VIDEO.
Fue verle en acción y querer hacer ese flan de su abuela política. Una maravilla.
Otra de las sorpresas que mi tercer gastronómadas, (los anteriores fueron Logroño y Madrid) fue el reencuentro con Marta Mendía para mí "la novia de Mateo", de toda la vida. Que resulta que se me apareció convertida en la Responsable marketing y comunicación de Olasagasti.
Y es que San Sebastián, donde pasé casi toda mi vida, es como todos los sitios... un pañuelo.
Así que me encantó saber que nuestro amigo Mateo del que no sabía nada de hacía tiempo, se encontraba felizmente casado con una chica estupenda. Sei bravíssimo Mateo!!
Marta nos presentó la joya del cantábrico.... la anchoa. Y también el bonito y otras delicatessen que elaboran en Olasagasti y que sirvió de increible aperitivo que bien justificaron los tropecientos kilómetros que llevaban a sus espaldas buena parte de los allí presentes.
A la presentación de Marta siguió una cata de aove variedad Arbequina del que me confieso fan absoluta y entregada desde hace ya tiempo, Cal Saboi.
Y si hubo algo que me hizo especial ilusión en el encuentro de gastronómadas de San Sebastián, fue ver a mi amiga Virginia de Sweet & Sour en acción. Día tras día leyendo sus recetas de panes, pastas, tartas y bizcochos.... me parecía un sueño poder verla en con las manos en la masa. Tiene unas dotes, un tacto, para trabajar las dulces que despierta admiración.
Lo siento Virginia, me salió desenfocada, nos estábamos riendo... pero estás la mar de guapa! Parte de la gracia de los encuentros gastronómadas son los planes que rodean a la imprescindible comida. Y en este caso @ainharalo colaboradora de Hola.com, en Sukaldatu en Diario Vasco, nos iba a impartir un curso del postre más tradicional de San Sebastián:
El pastel vasco.
Nos dividimos en equipo y me lancé directamente sobre Helena porque tenía un montón de ganas de cocinar con ella. Una de mis navarricas predilectas, junto con Silbia. Así junto con Virginia, Helena y consorte, conseguimos un resultado más que satisfactorio.
Pasteles al horno y todo el mundo a la mesa, a descubrirse, a reencontrarse y charlar hasta las seis en que Loren, muy sutil, nos vino a decir que la siguiente comida era la cena dentro de tan sólo un par de horas.
Se estaba tan a gusto allí!!
Esta es la sublime menestra que se nos fue servida con hongos.... siempre mimánda con productos de temporada, lo mejor del mercado en cada ocasión.
Y éste nuestro pastel vasco que elaborado contrarreloj y en tiempo récord y que pasaría tranquilamente la criba de cualquier top o master chef.
Una Sociedad Basollua, que pese a mantener el poso de tradición y solera desde que a principios de siglo un grupo de amigos cazadores y pescadores decidió crearla, no ha renunciado a actualizarse en diferentes sentidos... socios jóvenes, abiertos a propuestas distintas.
Un local renovado y actual que desde abril de 2008 es disfrutado por sus más de 140 socios y sus amigos que celebran reuniones en torno a la gastronomía, intercambiando de experiencias, disfrutando de largas tertulias, y por encima de todo de la amistad.
Y eso es un poco lo que mueve a los gastronómadas siempre que Rafa Prades da la voz de aviso.... cada vez en una ciudad.
... que sea por muchos años!
Fue en 1.843 cuando empieza la historia de esta cita de los amigos del 2.0. La causa última de nuestro encuentro en Basollua. Sin esa primera Sociedad que fue fundada entonces, la menestra de Loren, quizá no existiría.
Sin su compliche Elena Pozueta, @pozu, estos 10 gastronómadas no hubieran sido posibles. Y por eso el capitán de esta aventura comestible quiso tenerla presente aquel sábado, ya por circunstancias de la vida, culinarias también, se encuentra instalada desde hace algún tiempo en Hong Kong.
De que fuera en Basollua, y no en otro lugar, tiene algo de culpa la presencia de @lorentzero en las redes sociales, cosa que le diferencia claramente de los socios originales. Las Sociedades gastronómicas se abren al mundo 2.0 sin problema y sin complejos.
Su menestra llamada, "menestra Basollua", es venerada y apreciada por un gran séquito de fans, que esperan a que sea jueves para poder degustarla en mesa corrida y en compañía de amigos.
No pasó desapercibida al popular Robin Food, y protagonizó con gran éxito uno de sus programas. Rafa Prades nos envió el video para que fuéramos entrando en calor. Y allí es donde el azar quiso que se colara el "Flan de la Señora Carmen", la bis suegra de nuestro anfitrión Lorentzero. Existe bis suegra?
Era una de las sorpresas que este gastronómadas de diez me tenía preparada. Visioné el video hasta el final, y descubrí una de las recetas más sencillas y deliciosas del mundo, manuscrita en un antiguo cuaderno de recetas manchado por el tiempo y los lamparones que como Dios manda lo ilustran.
Data de 1934, y pertenece a la abuela de la mujer de Loren, y mucho me temo que acabarán perteneciéndole a él de pleno derecho.
Me voy a ahorrar formular la receta y relatar su elaboración porque a cambio os voy a ofrecer el privilegio de ver cómo la hace su mejor embajador a partir del minuto 26, tras preparar para David de Jorge su menestra sublime ... VER VIDEO.
Fue verle en acción y querer hacer ese flan de su abuela política. Una maravilla.
Otra de las sorpresas que mi tercer gastronómadas, (los anteriores fueron Logroño y Madrid) fue el reencuentro con Marta Mendía para mí "la novia de Mateo", de toda la vida. Que resulta que se me apareció convertida en la Responsable marketing y comunicación de Olasagasti.
Y es que San Sebastián, donde pasé casi toda mi vida, es como todos los sitios... un pañuelo.
Así que me encantó saber que nuestro amigo Mateo del que no sabía nada de hacía tiempo, se encontraba felizmente casado con una chica estupenda. Sei bravíssimo Mateo!!
Marta nos presentó la joya del cantábrico.... la anchoa. Y también el bonito y otras delicatessen que elaboran en Olasagasti y que sirvió de increible aperitivo que bien justificaron los tropecientos kilómetros que llevaban a sus espaldas buena parte de los allí presentes.
A la presentación de Marta siguió una cata de aove variedad Arbequina del que me confieso fan absoluta y entregada desde hace ya tiempo, Cal Saboi.
Y si hubo algo que me hizo especial ilusión en el encuentro de gastronómadas de San Sebastián, fue ver a mi amiga Virginia de Sweet & Sour en acción. Día tras día leyendo sus recetas de panes, pastas, tartas y bizcochos.... me parecía un sueño poder verla en con las manos en la masa. Tiene unas dotes, un tacto, para trabajar las dulces que despierta admiración.
Lo siento Virginia, me salió desenfocada, nos estábamos riendo... pero estás la mar de guapa! Parte de la gracia de los encuentros gastronómadas son los planes que rodean a la imprescindible comida. Y en este caso @ainharalo colaboradora de Hola.com, en Sukaldatu en Diario Vasco, nos iba a impartir un curso del postre más tradicional de San Sebastián:
El pastel vasco.
Nos dividimos en equipo y me lancé directamente sobre Helena porque tenía un montón de ganas de cocinar con ella. Una de mis navarricas predilectas, junto con Silbia. Así junto con Virginia, Helena y consorte, conseguimos un resultado más que satisfactorio.
Pasteles al horno y todo el mundo a la mesa, a descubrirse, a reencontrarse y charlar hasta las seis en que Loren, muy sutil, nos vino a decir que la siguiente comida era la cena dentro de tan sólo un par de horas.
Se estaba tan a gusto allí!!
Esta es la sublime menestra que se nos fue servida con hongos.... siempre mimánda con productos de temporada, lo mejor del mercado en cada ocasión.
Y éste nuestro pastel vasco que elaborado contrarreloj y en tiempo récord y que pasaría tranquilamente la criba de cualquier top o master chef.
Una Sociedad Basollua, que pese a mantener el poso de tradición y solera desde que a principios de siglo un grupo de amigos cazadores y pescadores decidió crearla, no ha renunciado a actualizarse en diferentes sentidos... socios jóvenes, abiertos a propuestas distintas.
Un local renovado y actual que desde abril de 2008 es disfrutado por sus más de 140 socios y sus amigos que celebran reuniones en torno a la gastronomía, intercambiando de experiencias, disfrutando de largas tertulias, y por encima de todo de la amistad.
Y eso es un poco lo que mueve a los gastronómadas siempre que Rafa Prades da la voz de aviso.... cada vez en una ciudad.
... que sea por muchos años!