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Cupcakes de chocolate y merengue rosa.

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Este domingo viví una tarde verdaderamente intensa. Se me ocurrió la ingenua idea de convocar a unas amigas de Marta a hacer cupcakes. Me parecía en súper plan! Y Marta estaba encantada.

Gracias a Dios falló una, así que sólo estuvieron tres. Tres que parecían seis. Victoria, Camino y Marta.  Lo que en mi cocina ocurrió aquella tarde es algo que no se puede contar. Cualquier relato, aunque venga bien cargado de epítetos y exclamaciones, no haría justicia a la realidad.






Empezamos preparando el frosting, puesto que tiene que enfriarse y conviene tenerlo listo desde el principio. Por supuesto nadie lo quería de su color original; el blanco, así que saqué mi cajita de colorantes Wilton y aquello fue como abrir la caja de Pandora.

Sabía que los colorantes producen efectos en niños, excitación, irritabilidad... Lo pone en el botecito. Pero lo que no dice es que éstos se empiezan a desencadenar incluso antes de abrirlo.

Se volvieron literalmente locas al ver todas las posibilidades que se abrían ante sus ojos!! Todas querían rosa, rojo, fucsia.... predecible verdad?




Les entregué tres boles y tres mangas. Preparé el frosting y lo repartí. Llegó entonces el momento colorante que recuerdo con horror.

"más intenso!" "más intenso"!   El colorante tiñe una barbaridad, de hecho se aplica con la punta de un palillo y salvo que tengas un negocio de cupcakes o galletas decoradas un botecito te puede durar más de un año. Pero para ellas todo era poco. 

Consiguieron engendrar un frosting radioactivo, cuyo color no creo que se encuentre en ningún Stabilo fosforito. Tal fue la cosa que los tres boles presentaban un aspecto deplorable, y tuve que tirar aquel brebaje a escondidas mientras se cocían los muffins.




Había perdido su apariencia de crema, era líquido y presentaba todos los indicios de estar incluso cortado, de tanto revolver y revolver.... cómo les gusta a los niños revolver con las cucharas!!!

A Marta, a veces, le pongo a batir un huevo con un tenedor media hora cuando quiero que me deje cocinar tranquila... y no se cansa oye!! Es algo increíble.




Tras salir bastante mal parada del asunto frosting, abordé el muffin con cierto tembleque, lo cual provocó el desastre total al resbalárseme el cacao en polvo de las manos mientras lo sujetaba subida a una silla. De todo ello dejé cumplido testimonio en Instagram, para regocijo de mis seguidores que les amenicé sobradamente la tarde del domingo. Ya puestos, saquemos de mi sufrimiento algo positivo, la sonrisa de los demás :P




En mi casa ha llovido confetti, y cosas similares, pero cacao en polvo jamás.... No os lo recomiendo. Creí que había llegado el momento de desalojar la cocina por peligro inminente. Y más cuando detecté la afición de Camino por probarlo todo. Mientras le quitaba la cucharita de bicarbonato que pretendía llevarse a la boca, observé que la tenía fucsia de colorante. Diossss!

Todo el mundo fuera de la cocina!!!!!

Así que me quedé horneando sola los muffins, y fue entonces cuando mi ángel de la guarda se presentó en forma de llamada telefónica para reclamar a una de las niñas porque ya eran las 8!




Con la una se fue la otra y quedé libre, sola y extenuada. "Never again" La próxima vez hago un casting antes de organizar un tallercito de tarde. Marta, Victoria y Camino son buenas niñas por separado pero juntas son una bomba de relojería. Vivarachas y salseras!

Cosas de la vida, el martes por la mañana tuve que quedarme con Victoria en casa porque estaba resfriada. Era el día que había elegido para repetir el frosting y fotografiar mis deliciosos y pobres cupcakes.

Así que lo vivimos juntas, y aquello fue otra cosa. Victoria se portó genial! La senté a ver dibujos mientras montaba el atrezzo y casi se me vuelve a caer lo que llevaba en las manos cuando me dijo que no, que prefería el telediario!

Le puse el canal 24 horas que hablaba de la elección del Papa y se quedó mirando como si viera a los Reyes Magos. ;D




Ingredientes para los muffins:

- 2 huevos.
-100 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 50 g de cacao en polvo. (yo lo compro en tienda especializada de repostería)
- 200 g de azúcar.
- 1 cuchara de extracto de vainilla.
- 1 cucharadita de levadura y otra de bicarbonato.
- 180 cc de buttermilk.
- Una pizca de sal.


Preparación:

En un bol ponemos los huevos, la mantequilla derretida, la vainilla, el buttermilk, los impulsores y la sal. Batimos. Esto lo podemos hacer también con Thermomix al vel. 3 unos minutos. A continuación agregamos el resto de los ingredientes y volvemos a batir con suavidad. En Thermomix a vel 2, y con batidora a velocidad baja.

Lo colocamos en los moldes por la mitad, para que los muffins no suban en exceso y permitan la decoración. Los horneamos una media hora a 180º en el centro del horno, con calor arriba y abajo.





La receta del frosting podéis verla AQUI. Sólo tenéis que añadir un punto del color que os apetezca; si os ha gustado este acabado esté hecho con el rosa de Wilton, y la boquilla nº 22 de la misma marca.

Sé que a muchos los cupcakes les resultan algo inasumible por empalagosos, y ni siguiera se plantean probarlos. Yo no soy demasiado aficionada y puede que cuando mis niños crezcan dejéis de ver este tipo de recetas en el blog, pero quiero hacer un alegato en su favor; si el frosting es ligero y suave y el bizcocho esponjoso, no veo la diferencia con un pedazo de tarta de moka donde encontraríamos la misma crema pero repartida por dentro, por fuera y por el borde.

El martes por la tarde, por fin las niñas se comieron sus cupcakes. Con 48 horas de retraso, pero con la misma alegría y entusiasmo que casi acabó conmigo dos días antes. Así que.... valió la pena!!


Beatriz Tobegourmet.


Pastel de chocolate y caramelo. Receta.

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Os presento un pastel ideal para chocolateros, chocoadictos, chocófilos, chocópatas, etc... entre los cuales me incluyo...

Si pertenecéis a esta especie de tribu urbana supongo que conoceréis la gama de una conocida marca de chocolates que los combina con "de todo..!!" De entre ellos, uno de mis favoritos es el de caramelo, aunque también me encanta el de sea salt, o sal marina.





Pues bien, este pastel es un homenaje a mi tableta de chocolate y caramelo de Lindt con la que tan buenos ratos he pasado vis a vis en el sofá.

Está relleno de una crema que me encanta y uso mucho; a base de merengue y mantequilla. Esta última para darle algo de consistencia y que no se caiga al poco tiempo. Cuando la hago para frosting utilizo una pastilla de mantequilla de 250 g entera, pero aquí he usado la mitad. Es suficiente. Tiene la textura de la moka, pero el sabor del merengue.





Ingredientes:

- 150 de chocolate de postres o cobertura.
- 4 huevos.
- 150 de azúcar.
- 150 de mantequilla.

- 2 huevos para el merengue.
- 3 cucharadas de azúcar.
- 125 de mantequilla punto pomada.

- 60 g de azúcar para el caramelo.
- 20 cc de agua.





Preparación:

En primer lugar vamos con la crema. Hacemos un merengue montando las dos claras a punto de nieve y añadiendo el azúcar en el momento final. Recordad!... es mejor que las claras estén a temperatura ambiente y sin son de huevos viejos montan mejor. Un truco es separarlas de las yemas el día anterior y luego sacarlas de la nevera un tiempo antes. Si el recipiente tiene algo de grasa, o agua, o restos de yema, las claras no van a montar.

En el último momento incorporamos la mantequilla y batimos hasta integrar. Lo reservamos en una manga en la nevera. 

La base del pastel es bien sencilla, se mezcla el chocolate, fundido previamente al baño maría, y la mantequilla también fundida. Se añaden los huevos y el azúcar y se bate. Se coloca en un molde  grande y bajo, como los de lasagna de aluminio, engrasado previamente, o con un papel de horno es su base para que no se peque.

En el horno precalentado a 180º se deja una media hora al baño maría. Es decir, llenamos de agua la bandeja del horno (como si fuera una piscina ;D) y introducimos dentro el molde (como si fuera una isla). Yo la bandeja la lleno con vasos de agua. Es decir, no llenéis la bandeja y os vayáis paseando con ella por la cocina porque es un grave error.




Una vez frío el pastel, lo desmoldamos, le damos la vuelta, pues el aspecto de abajo es más liso y uniforme, cortamos trozos rectangulares y los reservamos.

Preparamos el caramelos poniendo al fuego y al mismo tiempo el azúcar y el agua. No hay que tocarlo ni removerlo, veréis burbujas blancas, espuma... burbujas más grandes, y de repente empezará a tornar dorado, lo apartamos del fuego y lo vertemos en un recipiente.

Sobre una hoja de papel de horno derramamos un poco y cuando esté firme lo machacamos para hacer cristales de caramelo.

Tomamos una base cuadradita extendemos la crema con la manga o con una cuchara si no os apetece hacer florituras. Colocamos sobre ella los cristales de caramelo.




Ya sólo nos falta colocar encima la otra capa de pastel. Si os está emocionando el asunto podéis hasta levantar tres capas o cuatro.... Pero con dos es suficiente creedme!




Finalmente, por si os ha gustado la decoración de arriba os diré que es muy sencilla. Basta con verter algo de caramelo sobre el papel y cuando está en un punto que ni es líquido ya, ni aun ha llegado a solidificarse del todo, con un tenedor intentáis tomar un poco y elevarlo hacia arriba, y si bailáis con el tenedor recogiendo y dejando el caramelo éste se empieza a enredar y formar caprichosas formas. Es muy divertido.




Ya solo me falta decir que "Con esta receta participo en el concurso Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados, promovido por el blog Cocido de Sopa".

Mirad que logo más chulo nos deja Yolanda:




No soy muy de concursos de blogs, se organizan muchísimos continuamente y es complicado adaptar el tiempo y los recursos para estar en todos y colaborar con tantos amigos que ya una va haciendo, así que disculpadme todos aquellos que me habéis echado en falta alguna vez. En este caso la temática me ha enganchado. Soy una golosa, ya lo sabéis! 

Espero que disfrutéis de mi tarta como yo lo haré de todos los pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados que ya estoy viendo en la red!





Beatriz Tobegourmet.


Hamburguesa de bacalao y langostino. Receta con Thermomix.

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Es tiempo de platos de pescado y el bacalao es la estrella en estos viernes de cuaresma. Lo veo por todas partes en uno y otro blog.

No sé muy bien si esta deliciosa hamburguesa rellena es un plato de vigilia porque, aunque no se trata de ningún chuletón de buey, en mi opinión no tiene nada que envidiar a muchos platos de carne.







No suelo hacer nunca hamburguesas de pescado, pero encontré una idea hojeando una revista y al ver el flamante langostino que la coronaba en la foto, pensé que tenía que quedar genial encontrárte unos trocitos dentro. Así que manos a la obra; diseñé mi hamburguesa de pescado super gourmet que no sé si por ese motivo es muy compatible con días de abstinencia y ayuno.




La elaboración es super sencilla, y aunque yo la hice con la Thermomix, que para hamburguesas y albóndigas me parece muy cómoda, evidentemente se puede hacer a mano en un bol y con un buen pinche que nos pique pequeñito perejil, ajo y cebolla.

Un marido ocioso, una niña con ganas de enredar en la cocina... Mmmmm, la primera opción no sé si me gusta mucho... A veces es mejor hacerlo uno mismo que recoger los restos de comida por el suelo, o barrer el plato roto. Se acaba trabajando el doble, al menos en mi caso... zapatero a tus zapatos.





Ingredientes:
- 1 huevo.
- 1/4 de cebolla.
- 3 dientes de ajo.
- Un poco de perejil fresco.
- 500 g de bacalao fresco sin piel.
- 1 docena de langostinos.
- Aove.
- Sal.




Preparación con Thermomix:

En el vaso ponemos el ajo, la cebolla, el perejil y el huevo y trituramos a velocidad 5 durante unos segundos. Abrimos y bajamos con la espátula los restos de las paredes y volvemos a repetir la operación.

Añadimos el bacalao cortado en trozos no muy grandes, la sal, y trituramos a vel 3 unos segundos. Luego programamos 1 min, giro a la izquierda, vel. 3 para integrar toda la mezcla. Lo volcamos todo a un bol.

Pelamos 6 langostinos y los cortamos en tres cada uno. A continuación tomamos el bol y vamos formado bolas de pescado con un dispensador de helados, o un cuchara. En el centro insertamos tres trozos de langostino.  Las pasamos a un plato donde tenemos la harina y la aplastamos y damos vuelta de modo que quede enharinada por ambos lados. Las reservamos.

En una sartén salteamos la mitad de los langostinos aplastando ligeramente las cabezas para que suelten el jugo. Los pelamos, excepto la cabeza, y los reservamos tapados para que no se enfríen.

Freímos las hamburguesas en otra sartén en un poco de aceite, y las emplatamos colocando un langostino entero encima. 




Con el jugo que han soltado las cabezas de los langostinos a la plancha decoramos el plato y lo servimos inmediatamente.

Este plato resulta también una estupenda opción para diario si prescindimos del marisco, y a los niños les encanta. Es una forma de hacerles tomar pescado de forma fácil y sana, sin precocinados. 

De una forma o de otra.... una hamburguesa muy rica!



Beatriz Tobegourmet.



El Bundt cake perfecto. Receta.

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Ni yo misma sé los meses que lleva mi molde para bundt cakes esperando el momento de perder mi miedo escénico. Como muchas otras cosas en la vida, mi pretensión era conseguir que me saliera perfecto. 

Hay un temor que experimento en la cocina y que os debo confesar...

Se trata del asunto de "desmoldar". Me da verdadero pánico echar a perder un pastel, una tarta, o un bizcocho en ese paso decisivo. Y con el bundt cake este asunto se había convertido ya en verdadera obsesión.

Estaba convencida que tanto recoveco y tanta forma no iba a resistir alguna miguita pegada que me echara al traste el perfil y porte perfecto de mi bizcocho. 




Mientras tanto veía como se paseaban ante mis ojos los bundt cakes de otros que los presentaban tan ricamente y sin ningún tipo de complejo. Era algo irracional esa cosa mía con el dichoso molde.

Supongo que sabréis que bundt cake viene de bundt, que es el nombre del recipiente. Los moldes bundt, que son marca registrada de Nordic Ware Company, los hay de muchos tipos, aunque se caracterizan por ser redondos, con formas en los laterales y un tubo central que hace que tenga forma de corona. Si queréis conocer su historia la podéis ver aquí; en el blog de El Rincón de Bea que es una super repostera, y de estas cosas sabe un montón.




Aun podemos encender el horno, porque aunque es primavera hace un frío que pela. Así que sigue siendo agradable sentir el calorcito en la cocina y el olor de la vainilla y el limón.

Decidí estrenarme con un bundt cake sencillo y no me compliqué con harinas ni con glasa, ni con especias, ni con todos los aditamentos con los que podemos llegar a hacer hasta 200 bundt cakes diferentes. Así que para iniciados o reticentes, ésta es la receta perfecta:


Ingredientes:

- 4 huevos L.
- 200 g de azúcar.
- 200 cc de nata líquida 35% mg.
- 2 cucharadas de esencia de vainilla.
- 2 cucharaditas de levadura química.
- 1 cucharada de sal.
- Ralladura de 3 limones.
- Una nuez de mantequilla.





Preparación:

Este bizcocho lo he preparado con la Thermomix por una cuestión de limpieza y eficiencia, pero lo podéis hacer ayudados de un bol, o varios :))) y unas varillas, o una batidora. En primer lugar separamos las yemas de las claras y montamos éstas a punto de nieve con la mitad del azúcar. Con la Thermo poner a 50º (yo las tenía de la nevera, en otro caso basta con 37º) y programar 3 minutos y medio a vel 3 y 1/2.

Reservamos el merengue, aclaramos el vaso y montamos la nata líquida, también en vel. 3 y 1/2 hasta que veamos que ya está lista, monta mejor si está muy fría. La sacamos a un bol y en el vaso colocamos ahora las yemas con el azúcar restante y la esencia de vainilla; y batimos unos minutos a la misma velocidad hasta que veamos que han cogido cuerpo. Añadimos la sal.





Tamizamos la harina con la levadura y le añadimos la ralladura de los tres limones. Entonces la comenzamos a incorporar a las yemas mientras la thermo gira en vel 3. Poco a poco. Finalizado este paso añadimos la nata montada al vaso y mezclamos suavemente con la espátula. Posteriormente hacemos lo mismo con las claras montadas. Tiene que quedar todo bien integrado. Yo me fui ayudando también con la thermo, haciéndola girar a vel. 2/3 de vez en cuando, no pasa nada, la masa no pierde volumen.

Ya solo queda verterla en el bundt bien engrasado con mantequilla. Y hornearlo a 180º durante 30/40 minutos. Antes... golpearlo varias veces contra la mesa para eliminar las burbujillas que puedan haberse formado y que así no queden luego en la superficie en forma de feos agujeritos. Esto último no sé donde lo he leído... pero me lo anoté. Llevo meses estudiando la técnica del bundt cake.




Dejamos que se enfríe bien para desenmoldar. Nos mentalizamos y nos repetimos varias veces: "Bea ésto va a salir bien" (cada uno que repita su nombre... no el mío claro! ) Visionamos el bunt cake perfectamente presentado y perfecto. Y vamos a ello!!

Merienda lista!!





Como la mayoría de las veces que en la vida nos empeñamos en que algo es difícil o imposible al final.... no era para tanto. Lo primero que pensé cuando lo ví tan mono y maravilloso y que lo había hecho yo solita fue lo mismo que cuando nació mi primer hijo... "esto está chupado.... a por más"!

Me lo he pasado bomba con el proceso de la masa, mezclando, batiendo, oliendo la vainilla y el limón... y ha resultado delicioso, esponjoso, muy lucido y... vamos! que estoy deseando que lleguen mis hijos del cole, que hoy los he facturado hasta las cinco de la tarde, para que me tiren al suelo a besos!

A veces se quejan de que con el blog cocino cosas raras que no les gustan, pero los días que toca dulce están encantados de la vida.




Siempre vienen a casa, pero hoy me apetecía silencio para mi bundt cake. Me ha faltado ponerle música clásica durante el horneado, ha sido un bizcocho muy mimado que tiene sus horas contadas, en este momento esta foto ya es un recuerdo del pasado. 

Es lo que tiene.... mi marido en Londres y mis hijos en el comedor, adivinad lo que he comido hoy??






Beatriz Tobegourmet.



Chocolatinas blancas de naranja y sal de vino.

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Me estoy empezando a poner un poco nerviosilla viendo los días crecer, la primavera asomar, y el mes de marzo que se nos va....

Y es que hay otro mes en mi mente, desde hace ya algún tiempo, que también empieza por eme y que me va a traer de cabeza.


En mayo tenemos nada más y nada menos que la comunión de nuestra princesa! Y si su cumpleaños, que es justo tres días antes, me lo viene recordando ya desde las navidades, no os quiero ni contar lo que está siendo ésto.




Lo que debería ser puro trámite y algo natural, como lo es para el resto de la humanidad, para mí es un poco más complicado. A dos meses del evento, no tengo ni traje de niña, ni menú, ni muchas de las cosas que se precisan. 

El asunto es que yo trabajo estupendamente bajo presión. Diría incluso que si tengo poco tiempo, soy más eficaz, más ocurrente y más genial. El pensar que tengo tooooodo el tiempo por delante no me estimula nada.

Igual me sucedía en la carrera y tengo que decir, modestia a parte, que mi expediente es brillante. Eso sí, a cocinar no me enseñaron.... una pena; pero la materia jurídica poco tenía que ver con el asunto claro! .... algo aprendí de propiedad intelectual, que me está sirviendo para ver como muchas marcas comerciales se la pasan por el forro y nos fusilan las fotos sin piedad. Menos mal que son las menos...




Quizás haya exagerado un poco.... en realidad el vestido de Marta está elegido pero aun no he mandado el e mail con sus medidas para la confección. O sea que en estos momentos no existe. 

Lo he comprado on line en la web de Teresa y Leticia que tiene cosas muy chulas. Les llevo llamando toda la mañana y no cogen... GLUP! espero que no haya problema.... :P. No tengo ni la menor idea de si me leen o no... lo más seguro es lo segundo pero por si acaso que nunca se sabe (me he llevado muchas sorpresas)... 

...Chicas!! soy la del albarán de hace dos meses!!! coged el teléfono por favor!!!!!




Y digo que el menú está sin solucionar porque evidentemente de ese tema me encargo yo! y.... aun no he tenido tiempo de pararme un momento y pensar. Así que hoy he decidido ponerme al asunto y he empezado por el final. Los petit fours....

Por eso mientras me leéis estáis viendo estas maravillosas chocolatinas de chocolate blanco, el preferido de Marta, con naranja y sal de vino, que les voy a preparar a los afortunados que se sentarán ese día a la mesa.

Y digo afortunados no por mi menú, que estará a la altura, sino por lo bien que nos lo vamos a pasar. Tenemos mucho showman en la familia, empezando por mi marido que canta que te mueres y encima lleva dos meses dando clases de guitarra acústica. No sé para qué pero bueno......

Estoy un poco harta de oír todo el rato el rasgueo de la púa, la repetición monótona de los acordes, y de ver libros y partituras por todo el suelo...... pero cuando me cante una de Elvys en un pase privado se me va a olvidar todo seguro.





Ingredientes:

- Una tableta de 180 g de chocolate blanco Nestlé.
- 2 cucharadas de confitura de naranja dulce.
- 1 poco de sal de vino (en tiendas gourmet).


Preparación:

Fundimos el chocolate blanco al baño María. Con cuidado de que no suba la temperatura del agua por encima de los 30 º. Es un chocolate delicado el blanco. Yo no suelo echar todas las onzas de golpe y me reservo alguna "para enfriar" el chocolate mientras va fundiendo y evitar que se caliente demasiado. Y utilizo una cuchara de madera, la de acero estará fría!

Lo reservamos en un bol y añadimos la confitura a la misma temperatura para que no haya contrastes. Removemos y lo vertemos sobre un papel de hornear o sobre un papel plástico especial de repostería extendiéndolo para que quede una lámina de 1/2 centímetro aprox.

Esperamos a que esté algo solidificado, no mucho, y con un cortador vamos haciendo círculos y retirando el chocolate de alrededor. Añadimos la sal presionándola un poco con los dedos para que penetre un poco y no se suelte. Esperamos a que solidifique totalmente y retiramos las chocolatinas con una espátula.




Ideales no? pues nada! las tenéis al alcance de vuestra mano. Entiendo que no vais a estar tan pirados como yo para preparar un banquete completo para 25, bueno.... tendré ayuda de Loli que lleva con nosotros 16 años. Y ese día será todo bien sencillo.

Pero sí que podéis sorprender con un detalle al final como son estas deliciosas chocolatinas a las que he coronado con una delicada flor.





Beatriz Tobegourmet.


Pastel de chocolate.....el nombre lo pones tú.

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No os traigo una receta, al menos por el momento, lo que os traigo es un juego. Hace unas semanas fui seleccionada por Nestlé para acudir a un showcooking en Barcelona junto con otros cuatro bloggers procedentes de diferentes puntos de España.

Fueron muchos los llamados y pocos los elegidos así que imaginad la ilusión!!

El motivo era cocinar con chocolate, crear un postre, una tarta, un pastel, por supuesto original! y ofrecer después a los fans de Nestlé... bueno... a y mi mini club de fans también... la posibilidad de culminar ese postre con su bautizo oficial. Así que este pastel es un pastel al que por el momento no sé como llamar.




Nestlé ha abierto a través de su fanpage en facebook la posibilidad de que cualquiera de vosotros sea el autor del nombre, de la misma forma que yo soy la autora de la receta. Y que ambos nos citemos en la ciudad condal para cocinarlo juntos! No os parece lo más?!

Esta mañana comenzó la cuenta atrás, tenéis de plazo hasta el martes. A media tarde me asomé por curiosidad, al fin y al cabo siento necesidad de conocer ya de ya cómo se va a llamar mi pastel!!

Hacia las 5 de la tarde más de cien personas ya habían hecho su aportación. Y yo miraba la pantalla del ordenador con la la boca abierta.... Dios mío! qué imaginación!




Me encontré con de todo un poco. Con nombres breves, con nombres propios, en inglés, juegos de palabras, nombres interminables como los platos de un menú degustación, y nombres al estilo de la gala del carnaval de Tenerife; como si mi pastel fuera la chica de 19 que soporta el sofisticado traje de plumas y lentejuelas. Hay nombres que me han encantado pero como un principe busca a su princesa, mi pastel sigue buscando su complemento ideal....

Quizá ese nombre esté ahora en tu cabecita. Así que te dejo la opción de comprobar si es el tuyo el que  encanja a la perfección en mi zapato de cristal, como el del cuento de  La Cenicienta.





Beatriz Tobegourmet.

Crema fría de berberechos y manzana. Aperitivo.

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Me da igual la lluvia o el frío. Yo ya estoy mirando hacia la primavera, los días largos, los paseos, el cambio de armario... y los planes al aire libre.

Me gusta organizar aperitivos o cenas ligeras en el jardín con amigos. O en nuestro Chill out; una zona improvisada, al otro lado de la casa donde nos sentamos sobre cojines en el suelo, con música y con velas.

Esta propuesta os va a encantar por original y rápida de preparar. Los ingredientes son básicos de la nevera así que no hay nada más que hacer que perder unos minutos con la batidora y pelando alguna manzana.




Esta temporada no sé si me voy a comprar algo de ropa la verdad; Me paso el invierno comprando en tiendas outlet on line, lo cual me anima mucho al ver las modelos en manga corta en pleno febrero, y hacerme con verdaderas gangas, por ser de la temporada pasada, de marcas que me encantan como Hoss Intropía.

Me gusta seguir la moda, pero no me obsesiona que estar al último grito. Soy clásica vistiendo así que no me arriesgo demasiado con estas cosas. 




Los blogs también siguen sus modas. Hacía tiempo que venía observando, pues como podéis imaginar sigo muchos que me inspiran, y de los que aprendo siempre cosas, que aquellos cuya estética más me gusta tenían algo que no acababa de adivinar y que les hacía muy atractivos.

Estas vacaciones, aunque he descansado, no he dejado de dar vueltas al asunto del blog, buscando nuevas ideas, es inevitable, cuando algo te gusta lo tienes siempre en mente. Y un día de repente caí en la cuenta. Ya lo sé!!

Las fotos tienen un formato algo más estrecho y son mucho más grandes que las mías!! En ese momento me pareció vestir pantalón de campana y ver al resto del mundo con pantalones pitillo. De verdad estaba deseando regresar para estrenar mi nuevo look. Qué os parece?



No conforme con mi descubrimiento, a base de ser muy observadora, traté de investigar cuanto tiempo llevo fuera de onda... y ha sido verdaderamente curioso. Tomé como referencia tres blogs que me gustan mucho y atentos!! todos dieron el cambio en abril de 2012. No os parece curioso? Antes aparecen con fotos menos alargadas o más pequeñas... 

Me justifico pensando que por aquel entonces yo sólo llevaba 1 mes en la blogosfera, así que bastante tenía con adaptarme y subirme a al tren, como dicen las folclóricas con una maleta vieja y dos pesetas, porque soy totalmente autodidacta y nadie me ha regalado nada.




Ahora ya me he quedado tranquila. Y no, no pienso migrar a wordpress aunque todo el mundo lo está haciendo en masa. Me encanta blogger y creo que, con un poco de gusto, se puede tener un bonito escaparate de recetas sin necesidad de complicarse la vida.

En fin, ésto que estará divirtiendo sin duda a los bloggers que me siguen, supongo que estará aburriendo soberanamente al resto de mi audiencia, así que me voy a dejar ya de historias y explicaros la receta.

Ingredientes:

- 250 g de queso crema (tipo Philadelphia).
- 1 lata de berberechos tamaño medio.
- 2 manzanas (yo golden)
- 1/2 limón.
- Una pizca de sal.





Preparación:

En la batidora, o en la Thermomix a vel 4, batimos en primer lugar el zumo de limón con los berberechos y su agua (previamente colada) reservando algunas piezas para adornar. Añadimos una pizca de sal. Vamos incorporando poco a poco el queso en cucharadas y batiendo hasta que lo hayamos añadido todo.

Lo vertemos en un bol, o en un par. Lo acompañamos de gajos de manzana. Yo he elegido Golden porque es la que tengo en casa, pero con una Gala tiene que quedar muy vistoso por su piel roja que destaca.




Es una combinación deliciosa, y lo mejor de todo es que se prepara en un visto y no visto. Se puede presentar en pequeños vasitos de forma individual, o vertiendo menos líquido se puede incluso untar en tostadas. No es una crema para tomar a cucharadas, sino en pequeñas dosis acompañada de la manzana.

Os sacará de más de un apuro y es perfecto para tomar un domingo en la terraza... con unas cervecitas bien frías!

Yo ya estoy mirando hacia adelante, y hacia esa primavera aunque parezca que no llega...





Beatriz Tobegourmet.


Galletas de mantequilla decoradas con glasa y oro dulce.

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No temáis a las galletas decoradas con glasa. Aquí estoy yo para explicaros el asunto de modo sencillo y muy muy facilito. 

No soy un buen ejemplo en éste tema porque he tardado casi un año en lanzarme, pero una vez con las manos en la masa he descubierto que no sólo es divertido y asequible para todo el mundo, sino que además tiene algo de adictivo. 

Recientemente hice un curso en Azúcar y Vainilla con Mar Dulce. Y AQUI podéis ver qué bien me lo pasé y que galletas tan chulas hicimos. Allí nos la entregaron ya cocinadas, porque no da tiempo a realizar todo el proceso desde el principio, y luego, como escolares, comenzamos a aprender a dibujar sobre ellas. Así que hasta hoy, no había hecho nunca las galletas propiamente dichas.

Son unas galletas diferentes, tienen que ser mas gruesas para soportar el peso de la glasa, muy lisas, para que ésta no se resbale... en fin, tiene su ciencia, o mejor dicho, supone un divertido reto.




Como era mi primera vez quise hacer algo muy básico, muy sencillo. No me quería complicar con un molde de un zapatito, o un bolsito, o un biberoncito. Así que utilicé un simple cortador redondo de galletas. Se trataba de conseguir la galleta, para el asunto de las formas y filigranas tengo por delante todo el tiempo del mundo!

Y se trataba también de conseguir la glasa. Que también es resultado de una ecuación con varias incógnitas; velocidad de batido, tiempo del mismo, composición del azúcar, cantidades, medidas...

Se que en éste momento ya hay más de uno tirando la toalla. No pienso dejar que se me escape ni uno de vosotros, os quiero ver a todos galleteando, así que mirad fijamente a esta foto y decid conmigo:

Qué bonitas!!!!




No es necesario que nos salgan perfectas, las mías no lo son. Sus bordes son algo irregulares, hay alguna un poquito más grande que otra, la glasa no está perfectamente dibujada dentro de la galleta... Pero qué más da! El toque de los crocs de azúcar blanco y dorado las convierten en unas galletas de fiesta, unas galletas especiales que nunca nadie ha visto jamás. Y de sabor.... deliciosas!!! O sea que vamos allá!

Como decía mi profesora de "pretecnología" (a fin de cuentas vamos a hacer manualidades)... precisamos:

- 1 huevo.
- 500 g de Harina (yo Santa Rita).
- 250 de azúcar lustre. (azúcar glasé comercial)
- 250 g de mantequilla.
- 1 cucharada de esencia de vainilla.


Preparación de la masa de las galletas:

Yo la he hecho con Thermomix, pero también podéis hacerlo con una KitchenAid, o con un un bol y una batidora. Es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Empezamos batiendo bien la mantequilla con el azúcar, hasta lograr una consistencia cremosa. Luego añadimos el huevo batido y la esencia, seguimos batiendo hasta integrar. Salamos y vamos añadiendo poco a poco la harina. Yo lo he hecho en tres veces. La masa no se nos tiene que pegar en las manos, de ser así añadid un poco más de harina, pero poco..!

Dividimos la masa en 3 partes, pues sale mucha. Tomamos una y envolvemos las otras dos en film transparente. Extendemos la masa sobre un papel sulfurizado o papel de horno, tratando de que quede de un grosor de 5 mm (a mí me han quedado más pequeñas, ejem...) y de que toda la superficie tenga ese mismo grosor para que la glasa luego no resbale. Lo hacemos con un rodillo y la masa cubierta con otro papel de horno, como si fuera un sandwich.

La refrigeramos durante al menos dos horas. Lo ideal es que nos entre la bandeja del horno dentro de la nevera. Es preferible la de alumnio pues reparte mejor el calor. Yo ésto lo hice por la noche y dejé la bandeja hasta el día siguiente. La masa endurece y se corta muy bien.



   

Sacamos la masa de la nevera, levantamos el papel que la cubre y vamos cortando galletas con el cortador. Con la ayuda de una espátula las levantamos y las colocamos directamente sobre la bandeja, una vez todas expuestas (con un margen de 2 cm entre cada una) las volvemos a meter en la nevera durante 15 minutos. Precalentamos el horno entre tanto y las horneamos a 180º unos 10 minutos. 

Es preferible que queden blanquitas, no están poco hechas, luego endurecen al enfriar. Podemos decorarlas ya!

 Para la glasa "precisamos": 

- 1 Clara de huevo o 4 cucharadas de clara de huevo líquida pasteurizada.
- 250 g de azúcar lustre o azúcar glasé.
- 6 ó 7 gotas de vinagre.

- Y crocs de azúcar para decorar.


Preparación de la glasa:

Batimos las claras con una batidora eléctrica utilizando su accesorio de varillas, durante al menos diez minutos, mientras se va incorporando el azúcar glass por partes. Al final añadimos las gotas de vinagre. tiene que tener una consistencia firme, que se llama "de pico duro", parecida al merengue. La glasa se puede teñir con colorantes pero yo he preferido no complicarlo más por esta vez y dejarla en su color blanco.

Introducimos una parte de la glasa dentro de una manga pastelera desechable con la ayuda de una cuchara, y utilizaremos una boquilla de nº 2 de Wilton, y la otra parte la dejaremos en un recipiente hermético y cubierta al ras con film transparente para que no le entre nada de aire.

Las boquillas, los cortadores y las mangas desechables las he adquirido en Azúcar y Vainilla, pero en vuestras ciudades seguro que tenéis alguna tienda especializada donde lo podáis hacer, y si no os queda el remedio "on line". Hay infinidad de tiendas donde comprar estas cosas!! 




La glasa tiene que estar fría, pero no dura. Con la manga trazamos un circulo al rededor de las galletas que nos va a servir para marcar los límites de la cobertura y que no se vierta hacia los lados.

Las dejamos secar. Pueden tardar una media hora. Pasado ese tiempo incorporamos la glasa previamente diluida con unas gotas de agua, para que tenga una consistencia más  suave. La aplicamos con una cuchara y la distribuímos con un palillo. Nuevamente las dejamos secar, pero cuando estén aun un poquito blandas es cuando aplicamos los crocs dorados. De esta forma quedarán adheridos a la superficie.




La galleta sobrante de los recortes la podéis volver a amasar y reutilizar siguiendo siempre los mismos pasos de estirado, enfriado, corte, enfriado, que hemos descrito. Como siempre nos va a seguir sobrando recortes, tras volver a hacer nuevas galletas, que sepáis que la masa la podéis reutilizar hasta 3 veces.

No recuerdo bien cuantas galletas me han salido. Lo cierto es que al final hice galletas con los otros dos tercios (los que os dije guardarais en film). Se pueden dejar extendidas tres masas una encima de otra en la nevera perfectamente. Y al día siguiente cortar y hornear. La masa se puede congelar pero a mi me gusta más una galleta con masa recién hecha.




Sin complicarme con caritas, niñas vestidas con traje blanco, o angelitos, creo que estas galletas son perfectas para la primera comunión de Martita, así que seguro que las repito de nuevo. Ya casi no quedan.... porque las podía haber guardado!! Una vez hechas y en una caja hermética duran 2 meses!!!

Pero ha sido imposible retener a los niños, y me he guardado alguna para regalar.




Y quien dice comunión, dice cualquier otro evento, una boda, un cumpleaños... una fiesta!!  Como habéis visto no son nada difíciles de hacer, el material necesario se encuentra con facilidad y con seguir las pautas que os he dado tenéis garantía de éxito. No obstante podéis preguntarme cualquier duda a través de los coments o por e-mail. Estaré encantada de ayudaros con el "asunto galletas"!





Beatriz Tobegourmet.

Pizza vegetal con espárragos trigueros y tomates cherry.

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Pizza saludable para el fin de semana. Casi todos los viernes en casa cenamos pizza; es como un premio para los niños, a los que someto a legumbres, pescaditos, y todo tipo de canalladas desde su punto de vista, el resto de los días...

Suelo ponerle todo lo que nos gusta, bacon sobre todo, en trocitos pequeños... Pero me temo que tras las vacaciones, toca compensar ciertos excesos, así que vamos a comer pizza sana... Pizza vegetariana.




Es evidente que hay ciertas cosas a las que no podemos renunciar y es el queso. En estos casos intento ponerle poquito, sólo la base y unas lascas de Parmesano como toque final. Eso sí, he de confesar que para cubrir las bases de las pizzas me gusta uno de los quesos más grasos.... el Havarti. Funde de maravilla y me gusta su sabor. 

Además consigo crear las mejores "telas de araña" que así es como llaman mis hijos a los hilos de queso fundido; con los que los mayores siempre pasamos apuros mientras a ellos les parece la mar de divertido. Son finísimas!!




Si buscáis una pizza más ligera podéis sustituir este queso por otro menos graso pero si optáis por el Havarti ojo! que sea bueno!! Hay muchas marcas y os puedo decir que he probado unas cuantas y no es lo mismo. Os sorprenderé si os digo que las que más me gustan son las de marca blanca de Eroski o Mercadona, pero así es.

Si sois puristas con las marcas, con Arla también he conseguido buenos resultados. Lo importante es ver que su aspecto es cremoso y que tiene muchos agujeritos.




A mí la pizza me gusta hacerla en casa. No se tarda demasiado y no tiene comparación. Además existen harinas especiales como la de Santa Rita para elaborar pizzas fácilmente y sin tener que preocuparse de tener levadura fresca en casa.



Ingredientes para la masa:

- 200 cc de agua templada.
- 50 g de aceite de aove.
- 400 g de Harina Santa Rita Masa de Pizza.
- Sal.




Preparación:

En un bol ponemos el agua y el aove templado con un poco de sal. A continuación vamos incorporando la harina removiendo con una cuchara de madera. Cuando ya resulte difícil remover, pasamos a las manos. Volcamos la masa sobre la mesa y seguimos añadiendo harina y amasando. Normalmente vamos a necesitar 400 g que es casi el bote entero. La consitencia tiene que ser blanda pero no se nos ha de pegar en los dedos.

Si no disponéis de esta harina, podéis usa una harina de fuerza y añadirle 25 g de levadura fresca. 

Reservamos la masa en forma de bola en un plato cubierta con un paño. Y la dejamos unos 20 minutos en un ambiente templado. Podéis precalentar el horno a 50º y luego apagarlo y cuando esté a unos 30 introducir la masa. Es que mi horno no tiene menos temperatura de 50º.... 

Pasado el tiempo la extendemos sobre papel de horno (os saldrá masa como para dos) con la ayuda de un rodillo. Y la volvemos a dejar reposar otros 15 minutos. A mi me gusta hacerlo así en dos etapas, porque si la extendemos desde el principio queda más alta y gruesa y a mí las pizzas me gustan finas.




Ingredientes para la pizza:

- Unas lonchas de queso Havarti.
- Un poco de tomate casero, o tomate frito, a vuestro gusto.
- Unas puntas de espárragos trigueros.
- 1/4 de cebolla.
- 1/2 pimiento verde.
- Unos tomatitos cherry.
- Unas hojas de rúcula.
- Unas lascas de queso Parmigiano reggiano.
- Orégano.
- Romero.
- Sal.

Preparación:


Aplicamos una fina capa de tomate sobre la masa ya reposada, mientras, vamos precalentado el horno a 180º. Colocamos las lonchas de queso, encima la cebolla y el pimiento verde picado. Salamos los espárragos y los cherrys, partidos por la mitad, por la parte de abajo y los colocamos sobre la pizza. Espolvoreamos orégano y repartimos un poco de romero fresco.


Horneamos; muy importante!!! en la parte más baja del horno, con calor arriba y abajo. Eso es para que salga la base bien crujiente. En media hora estará lista. Aunque depende un poco de los hornos, vigilad a partir de los 20 minutos, e igual incluso tenéis que dejarla 40. El punto bueno es cuando el queso hace burbujitas.

Al sacarla añadimos las hojas de rúcula y las lascas de parmesano. Y la llevamos a la mesa de inmediato; una pizza fría o templada ni es pizza ni es nada.




Beatriz Tobegourmet.



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Albóndigas de pavo con salsa de frambuesas. Receta.

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El lunes ocho de abril fue el #diadelaalbondiga en twitter. Los "días de" me hacen gracia porque es un poco como aquello de tomarse las uvas en nochevieja; un montón de gente que nada tiene que ver, y en muchos casos ni se conoce, haciendo lo mismo a la vez.

Resulta divertido observar lo que han preparado otros y darse un paseo por la red como si se tratara, en este caso, de un Expo-albóndiga. Por que al final, twitter se convierte en una pasarela gastronómica donde diferentes diseñadores visten sus blogs a su estilo y a su manera bajo la misma temática.



Pero como lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible; pese a tener previsto desde hace tiempo la receta y desde el mismo viernes el plato y las fotos, no ha habido forma humana de sentarse un momento y pasarlo a limpio.

El sábado nos reunimos cerca de cuarenta para una comida que acabó de madrugada, y al día siguiente, que era cuando pensaba hacer lo que estoy haciendo ahora y dejarlo programado para que despegara el "día de"..... no comencé a ser persona hasta media tarde... justo a la hora de salir rumbo al Salón de Gourmets en Madrid.




Ayer fue un día de resaca ferial; ordenar material, contestar mails atrasados, planificar los siguientes días, el blog trip del próximo finde... y desempaquetar mis compritas en las tiendas recomendadas por Kuki, Carmen, Yolanda y Cósima, cosa que aun no he tenido tiempo de hacer. 

Nos citamos para ir juntas al Salón y para algún otro plan. Me volví pensando qué hago yo que no vivo en Madrid. Bueno.... eso me pasa siempre que viajo, que me gustaría ser del allá de donde vengo y quedarme para siempre..... a poder ser "en modo vacaciones".




Pensé que podría sentarme tranquilamente por la noche a escribir... pero tenía otra cita en twitter... la noche de #MasterChef1 que no me podía perder.

Para los que no frecuentéis twitter... sabed que desde el día de la inaguración de las Olimpiadas en Londres estoy enganchada a las retransmisiones de los eventos televisivos en esa red.

Todos aquellos a quienes sigo o me siguen en twitter, se sientan conmigo en el sofá y lo vemos y lo comentamos juntos. Veo el programa, leo lo que otros opinan, converso con mi familia, y twitteo.




Ayer #MasterChef1 fue TT o trending topic, y resultó mucho más divertido leer los tuits que ver el programa!! Hay mentes geniales que consiguen que te dobles literalmente de la risa en menos de 140 caracteres. De esa tertulia acelerada a ritmo de dedo índice ha vuelto a surgir otro "día d"..

El #díadelpurédepatata en homenaje a la primera prueba del concurso de Master Chef. Será el 7 de mayo para los que os animéis a participar.

Así que espero poder llegar a tiempo y no como en esta ocasión; en que mis albóndigas se quedaron en la puerta de embarque y perdieron el avión. Problemas con la conexión, como te falle la anterior estás perdido, y sabía de antemano que la ruta estaba diseñada de forma muy ajustada para que pudieran llegar a destino.




Pero aquí las tenéis con una deliciosa salsa de frambuesa que os va a encantar.  Fáciles y muy lucidas. Ya se que la albóndiga no es un plato candidato a una cena gourmet, pero con que le cambiemos el nombre basta. Las llamamos meatballs y punto. 

O mejor "Raspberry meatballs"!!

Ingredientes para las meatballs:

-1/2 kilo de pechuga de pavo.
- 1 cucharada de pan rallado.
- Un chorrito de vino blanco.
- Un chorrito de leche.
- Un par de ramitas de perejil.
- 1 huevo.
- 1 diente de ajo.
- Aove.
- Harina (yo Santa Rita).
- Sal.


Picamos las pechugas, las colocamos en un bol y las salamos. Añadimos el huevo batido, el ajito y el perejil muy picado, la leche, el vino, blanco, el pan rallado y lo mezclamos todo bien. Hacemos bolitas (yo con un dosificador de helados tamaño pequeño para que queden todas iguales) y las pasamos por harina.
Las freímos, justo para dorarlas pues tiene que quedar crudas por dentro. Y las vamos colocando en una cacerola baja.




Ingredientes para la salsa:

- 1 cebolla.
- 1 zanahoria.
- 1 diente de ajo.
- 1 tomate tipo pera.
- 125 cc de caldo de ave.
- Un chorrito de vino blanco.
- 1 cucharada de salsa de soja.
- 150 g de mermelada de frambuesa.
- 100 g de frambuesas.
-Aove.


Pochamos la cebolla en un poco de aceite a fuego lento y tapada, al los diez minutos incorporamos la zanahoria picada, el ajo y el tomate troceadito. Dejamos otros 15 minutos. Añadimos el caldo de ave, el vino y la soja y dejamos reducir aproximadamente otros 10 o 15 minutos, hasta que esté espeso. En el ultimo momento añadimos la mermelada y removemos unos segundos.

Añadimos a la cacerola de las albóndigas, y las cocemos otros diez minutos. Añadimos unas frambuesas frescas y listo!




Beatriz Tobegourmet.


Tarta de fresas y crema para el aniversario de Mandisign.

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Hoy me visto de fiesta para acompañar a Mandisign en su tercer aniversario. Y os confieso que me hace feliz que hayan pensado en mí para diseñarles una tarta tan especial. 

Como siempre, es la primera vez que hago una tarta de dos alturas, digo como siempre, porque en mi escaso tiempo escribiendo recetas, mi blog está lleno de primeras veces.

Lo de las dos alturas lo pensé desde el principio, porque es algo más especial y sin duda atractivo. Luego he visto que va perfecto para la ocasión pues también yo celebro algo con Mandisign... nuestro primer año juntos.  Así que yo me pido la parte de arriba, más acorde en tamaño con mi causa, y le dejo a Amanda Englund la de abajo... tres años es mucho!!!






Elegí el papel Gro para este homenaje porque me parecía primaveral, elegante, y muy acorde con las fresas que desde el principio pensé que debían estar presentes. El nombre de este papel, como el de todos los de la firma, alude a una mujer que ha tenido algún impacto en la historia. En este caso la Dtra Gro Harlem Bruntland, que llegó a ser Directora general de la OMS. Si... la que recomienda lo de 5 al día!! ;).... las fresas cuentan!




Así que vamos a comernos esta magnífica tarta con la conciencia bien tranquila! Disfrutando de su delicioso sabor y de sus atractivos colores. Por fin la luz tras el largo invierno! 

No soy aficionada a las tartas superdecoradas con aspecto artificial y colores fluor. Así que esta sólo lleva unos corazones que por dentro son de chocolate como los conocidos Lacasitos, y unas chispitas azules de caramelo. El resto es lo de siempre.... harina, huevos, azúcar y mantequilla. Es una tarta casera.



Quise completarla con unos mini cupcakes. Como es un tema controvertido el de este formato de magdalena; he pensado en algo apto para todos los públicos pues son tan chiquitines como los pastelitos  de bandeja que se sirven en cócteles y celebraciones. Así que a nadie se le van a picar dos muelas por llevarse a la boca una cosa tan exquisita y deliciosa.




El asunto de las banderitas lo tenía claro desde el primer momento. Desde hace tiempo voy viendo por un lado y por otro tartas con simpáticas banderitas que dan un aire muy festivo al pastel. El asunto era encontrar las que le fueran como un guante. Y qué mejor que unas hechas con estas manitas que una tiene, utilizando el precioso papel Gro.

Como Mandisign dispone de tallas para los Muffins, si si!! el mismo modelo en diferentes tallas, en función de lo goloso que uno sea, o lo que quiera conseguir con su magdalena... comerla picoteando... o pegarse un homenaje, puede elegir a mi conveniencia.

Así que estas banderitas salen de la base de los de la talla L. Ya que disponía de una superficie amplia para dibujar la plantilla y recortar. Para los mini cupcakes... usé los de la talla S.




Bien, pues después de tantas explicaciones, necesarias, sobre el continente vamos a centrarnos en el contenido, o sea en la receta. 

Antes que nada, pediros confianza en mí y que no salgáis huyendo ni hagáis zapping con otro blog en este preciso momento. Este pastel o tarta... es fácil.... muy fácil....




Primera fase: bizcochos de fresas.

Vamos a elaborar tres bizcochos; como son muy pequeños los horneamos a la vez en la misma bandeja y preparamos sólo una masa que nos va a servir para todos. O sea, es como hacer uno pero dividido en tres moldes.

El molde grande mide 15 cm de diámetro por 8 de alto. Me lo compré en Madrid la semana pasada,  junto con el Stand Cake (ésto va para los curiosos que no dejan de preguntarme a cerca de mi shopping los días de Salón Gourmet) pero entiendo que se puede conseguir en ferreterías, o tiendas donde vendan moldes un poco especiales, y si no... en tiendas on line sin ningún problema.

Luego necesitamos dos moldes pequeños de 11 x 4 de diámetro. Estos si que los encontráis fácilmente.

Ingredientes:

- 6 huevos L.
- 12 cucharadas de azúcar.
- 9 cucharadas de Harina.
- 1/2 kilo de fresas.
-Una nuez de mantequilla.
- Una pizca de sal.


Hablo en cucharas en lugar de en gramos porque es la receta de bizcocho de mi madre de loda la vida y  viene así expresada.




Preparación:

Cortamos las fresas en trocitos pequeños y las dejamos en un bol ligeramente enharinadas (es para que no se nos vayan todas al fondo en el bizcocho).

Batimos las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar, incorporamos las yemas y la sal y removemos. Añadimos la harina y lo batimos con cuidado para que no pierda volumen. 

Engrasamos los moldes, y vamos precalentando el horno a 180º. Vertemos una fina capa de masa, luego fresas, luego masa, y luego fresas de nuevo. Llenamos los moldes hasta 3/4 partes de su capacidad.

Rellenamos con el sobrante de la masa unos pequeños muffins.

Primero metemos al horno el molde grande, colocándolo a un lado. Y lo dejamos 20 minutos. Abrimos el horno e introducimos los otros dos moldes y los muffins. Como son más pequeños necesitan menos tiempo. Al cabo de una media hora estará todo cocido por igual. En cualquier caso verificarlo con la aguja.




Decorar la tarta es sencillo. Lo hacemos sobre una superficie plana. Yo he usado un tapete de silicona de horno. Primero empezamos con el bizcocho grande, añandiendo la crema con una espátula (si no tenéis podéis hacerlo con una cuchara o un cuchillo plano y largo). La crema es el frosting de merengue suizo que tanto me gusta, es muy suave. AQUI tenéis la receta. He usado la misma para los mini cupcakes.

Luego hacemos lo mismo con los otros dos bizcochos después de colocar uno sobre otro. Quizá tengáis que enrasarlos con un cuchillo para que queden planos. Lo mismo con el bizcocho grande. Con cuidado colocamos la parte de arriba sobre la de abajo, y la llevamos ya al plato de presentación. Allí lo acabamos de adornar... con lo que os apetezca. Dejad volar vuestra imaginación!!




Beatriz Tobegourmet.



Cómo se hace un talo. Taller de talos en Leitza.

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Cuando digo que soy muy gourmet, quiero que se comprenda que no me refiero a que sienta pasión exclusivamente por platos con nombres kilométricos, miniaturas culinarias, y cuadros de kandinsky comestibles.

El talo con chistorra me parece de lo más gourmet, ahí donde está, con ese nombre tan campechano. No imagináis lo que soy capáz de hacer por comerme un talo bien hecho amasado por las sabias manos de una casera, que conoce la receta de su bisabuela.





De lo que soy capaz es de hacer una enorme cola de más de media hora, cuando quien me conoce sabe que esperar me pone de los nervios, y que como vea más de dos personas en la carnicería me doy media vuelta y ese día comemos pescado.

Aun es más puedo llegar a desplazarme en coche y ex profeso a 200 km para conseguir tenerlo. Lo hago el único día del año que puedo comer talo; el día de Santo Tomás en San Sebastián.




El talo es típico de Navarra y del País Vasco, se utilizaba en los caseríos de Guipúzcoa y norte de Navarra, pasando de ser un alimento muy común en épocas de escasez y falta de recursos (se hace con harina de maiz y agua) a ser consumido actualmente sólo en ocasiones especiales, y unas pocas veces al año.

Lo típico es comerlo envolviendo chistorra, y es como a mí me gusta. Cuando leí en el programa del blog trip organizado por ANARTUR  de la mano de la blogger @HelenaBM al que fui invitada, que teníamos organizada esta actividad casi se me saltan las lágrimas.

No sólo iba a comer talo, sino que iba a aprender a hacerlo!!







Cristina, de Caserío Arro en Leiza, fue la encargada de enseñarnos. Para hacer un talo se utiliza agua templada con un poco de sal. Se coloca la harina en el centro de la mesa y se va añadiendo poco a poco el agua hasta que tome una textura que no se pegue a las manos. Se deja reposar media hora en film transparente. 

Luego se forman pequeñas pelotitas y se van colocando sobre una capa fina de harina para que no se adhieran a la superficie donde vamos a formar el talo; por ejemplo una tabla de madera. Entonces se van palmeando hasta que se estiran formando una oblea fina. Os aseguro que ésto último no es del todo fácil. A algunos compañeros les salía a la perfección y a otros se nos rompía la masa. Si insistimos mucho en dejarla fina se puede separar y agujerear. Es cosa de práctica.

Después se tuesta a la plancha por los dos lados. Como podéis ver hay talos más perfectos que otros...




Cristina nos decía que cuando al tostar la torta se infla un poquito es que el punto de la masa es el perfecto; que el talo está bien hecho. En la plancha lo dejaremos el tiempo suficiente para que tueste y luego le daremos la vuelta.

Me encanta la pala con la que lo hace. Imagino que será díficil encontrar una igual... lo mismo es de su tatarabuela!

No sé a que temperatura estaba aquella plancha, pero sé que el talo queda algo blando por dentro.





No es una maravilla?!

Pregunté a Cristina por la harina que utilizaba, pero la compra en un molino, así que no me va a resultar fácil acceder a la misma, en cualquier caso ya he empezado a movilizar a algunos contactos para tenerla en breve a mi disposición.

Ese talo merece una buena chistorra como la que allí nos dieron. Por ese motivo, la noche anterior y en previsión de pasarme una semana haciendo talos en mi casa, al regreso del blog trip, me había ocupado de comprarla en un lugar de calidad excepcional; Maskarada en Lekumberri.

Y ahora os cuento lo que entonces sucedió....




Llegué al hotel un tanto preocupada por la conservación de mi chistorra, pues al día siguiente las previsiones eran de un día de calor pese a estar en esos momentos a unos 9 grados. Tenía la opción de pedirle a Mª Jesús Ayestarán, del Hotel Ayestarán, que me la guardara en la nevera, pero tras de mí, tenía otros 7 bloggers y periodistas pertrechados de pancetas, jamones y todo tipo de derivados del exquisito cerdo de raza pio negro que crían en Lekumberri, y no me parecía plan.

Así que mi instinto de superviviencia, bueno el de la supervivencia de mi chistorra, me llevó a colocarla en el alfeizar de la ventana de mi habitación (por favor no os riáis). Estaba entonces tan fresquito que me pareció ideal. Me acosté contado talos en lugar de ovejitas.




Al día siguiente, como estaba previsto salió el sol, pero yo tenía mi plan bien dispuesto, así que entorné la contraventana de modo que mi chistorra quedó completamente a la sombra, en una especie de "fresquera" improvisada.

Partirmos de "ruraltrip" todo el día, y fue a media tarde cuando me asaltaron pensamientos oscuros. Y si la señora que ha hecho la habitación ha abierto la contraventana para ventilar??? qué habrá sido de mi tesooooro!

Efectivamente. Cuando llegué al hotel y corrí hacia el lugar de los hechos y me encontré a mi pobre chistorra contemplando las magníficas vistas que desde mi habitación tenía con las contraventanas abiertas de par en par. No sé a que temperatura estaría, pero la cogí de urgencia y habilité una piscina en el lavabo donde la sumerjí en agua fría. Estaba envasada al vacío así que no había riesgo de que se mojara.

Conseguí estabilizarla, y esa noche la dejé en el cuarto de baño, en contacto con el frío marmol. De esta manera, me ví en la necesidad de consumirla cuanto antes, con lo cual, en este momento, 48 horas después de mi llegada, la chistorra está comida y digerida.

Por lo que por el momento.... y hasta que consiga nuevas provisiones sólo puedo contar con ver mi anhelado talo de esta manera....


                           Foto de ANARTUR


Beatriz Tobegourmet.


Croquetas de almeja a la marinera. Receta.

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No me puedo atribuir la autoría de éstas deliciosas croquetas de almeja. Pero ésta ha sido una de las ocasiones en que he comprobado que la experiencia en la cocina es un grado y que aunque uno desconozca la receta de algo que ha visto y le ha gustado, puede deducirla en ocasiones sin mayores problemas.

En efecto, estas croquetas de almeja las probé en un bar en Oviedo y me encantaron. Aunque para ser franca, las mías están aun mucho mejor!! ;)




Nunca hasta entonces había probado croquetas de almeja, y creedme que soy muy fan de la croqueta. Poco a poco tendréis un recopilatorio en el blog donde espero reunir todas las posibles variedades. Mis "muy más famosas y deliciosas" hasta el día de hoy eran las de gamba de huelva. Pero éstas le hacen francamente la competencia y son incluso menos laboriosas.




Se basan en una contundente salsa verde que todo el mundo sabemos hacer, y en una buena cantidad de almejas de no demasiada envergadura para que resulten adecuadas a la proporción de la croqueta. Lo demás es lo de siempre... una buena bechamel, melosa pero con el punto de espesor suficiente para que pueda ser fácil de manejar.

Yo soy fan de la de Harinas Santa Rita, que dispone de una variedad especial para croquetas y bechamel. Y no sé si es que me sugestiono yo misma o si realmente tiene su qué, pero la masa queda suave y cremosa aunque sea más densa.

Muy importante después.... una exitosa fritura; en aove, manteniendo el crujiente por fuera y exentas de la grasa una vez en la mesa. Objetivo: conseguir un bocado exquisito!




Primero voy a explicaros cómo se hace el fondo que añadiremos a la masa de bechamel. Y os dejo cantidades para 1 litro de leche (unas 40 croquetas) que en este caso serán 800 cc al añadirles la salsa..... podéis hacer media receta.

Ingredientes:

- 2 cabezas de ajos.
- 3 ó 4 ramas de perejil.
- 40 cc de aove aprox.
- 1 kilo de almeja mediana.




Preparación: En Thermomix es mucho más fácil así que yo lo he hecho con este robot. Colocamos todos los ajos pelados en el vaso y el perejil ligeramente troceado, añadimos el aceite y programamos 7 minutos, varoma, velocidad 3 y 1/2. Llevar a un bol.

Si no disponéis de Thermomix, en una sartén grande y baja calentamos el aceite y añadimos el ajo y el perejil muy picadito y lo dejamos unos minutos a fuego medio hasta que esté hecho pero sin que llegue a tostarse. 

Por otra parte abrimos las almejas en un cazo o cacerola adecuada a la cantidad, incorporando agua suficiente como para que queden cubiertas y dejándolas al fuego unos minutos. Las que no se hayan abierto las descartamos.

Las dejamos enfriar para retirar las conchas y las añadimos a la salsa verde con un poquito del agua colada ( unas 3 ó 4 cucharadas ).




Sólo nos queda añadir este preparado a una bechamel normal para croquetas. Tenéis la receta AQUI por si no sabéis hacerla. Tened en cuenta que necesitaréis un pelín menos de leche, pues le vamos a añadir una salsa que hará que sustituirá en parte a el ingrediente líquido de la bechamel. Por eso al principio he hablado de 800 cc en lugar de 1 litro.




Es resultado es éste. Delicioso, con un intenso sabor a salsa marinera y las almejas como tropezones. Un manjar para los muy croqueteros!

La primera vez que las hagáis.... digo la primera porque repetiréis seguro, tendréis que valorar si el punto de ajo es el que os encaja o si debéis reducir un poco las cantidades. Yo al contrario que Victoria Beckham opino que el ajo nunca es demasiado.




Saludable, desinfectante.. tiene un montón de propiedades. Os confesaré que son muchas las ocasiones en que en lugar comenzar las comidas con un poco de aove en un mini recipiente y algo de pan (nos encanta esta costumbre) tengo disponible un ali-oli casero que hace las delicias de todos, incluidos los niños!! 

Estas croquetas han sido todo un éxito ! .... ya me contaréis vuestra experiencia!




Beatriz Tobegourmet.


Salón de Gourmets 2013. Primera parte.

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El pasado 8 de abril de 2013 dio comienzo el XXVII edición del Salón de Gourmets en Madrid. Es evidente que abanderando un blog con el nombre que conocéis, y con el que me siento totalmente identificada, tenía que estar presente allí. 

Salí el domingo por la noche con idea de pasar dos días en el Salón; el lunes y el martes. A parte de conocer y degustar las novedades y productos gourmet más destacados en el panorama nacional e internacional, me apetecía reencontrame y saludar a mucha gente que comparte conmigo esta pasión por la gastronomía, las cosas exquisitas y los productos de calidad.

Esta fue la primera imagen que capté. La del stand de Sweet&Go. 




Enfocado al mundo de la hostelería, pero también accesible a particulares. Caramelos y dulces con un aire inglés por las presentaciones y el packaging y también americano; por lo excesivo y colorido. 

Tomé buena nota y conversamos un rato con Ana Calvete, directora comercial de Sweet&go, que nos explicó muchas cosas, y nos habló de su filosofía; el recobrar los clásicos caramelos de toda la vida y las enormes piruletas de feria con una imagen que no deja a nadie indiferente.




Destacaría esta idea genial. Un caramelo para añadir Vodka o Gintonic y conseguir diferentes efectos y sabores, como el de la fresa o la piña.




Compartían stand con Lanier. Una marca de pastas de increibles diseños como el que veis abajo a la derecha a modo de alfombra. Algunos formatos los conocía pero éste nos resultó super atractivo. Encajaba perfectamente acompañando los coloridos tarros de caramelos que los rodeaban, así los lacitos    se me antojaban en un plato con una salsa dulce, incluso con chocolate.




Especias del sol proponía su gama en unos frascos finos y alargados que recordaban a las probetas. Me apetecía tenerlos todos!!! Pero si me hubieran dado a elegir tres de ellos me hubiera quedado con la "escama de sal  con Boletus", "escamas de sal al pimentón" y "flor de sal de limón y lavanda".




Pero lo que me impactó verdaderamente fueron estos aromas para añadir a Gintonics. Ya sabéis que me encanta ese combinado. En un formato de nuevo atractivo, como spray de colonia de bolso, se nos presenta el aroma de humo, el aroma de trufa! Me encanta la trufa!!




La verdad que no puedo presumir de sentido de la orientación, y no sé cuantas veces pasé por el mismo sitio en la feria, o qué stands dejé de visitar por ese motivo, pero sé que tengo un cierto sentido para acabar en los lugares que "necesito" visitar, como éste.

Ya solo el nombre Queen of truffles me pareció genialísimo. Su puesta en escena con la baraja y la figura de la reina, los aceites de trufa envasados como perfumes... solo pueden ser un avance de lo que esta empresa con sede en Valencia nos va a ofrecer. Un producto mimado y de altísima calidad, que tuve la oportunidad de degustar.

Teresa Gonzalez Tajada nos recibió amable y dispuesta a darnos a conocer lo que hay detrás de este bello escaparate.





Me enamoró una salsa trufada con shiitake que me pareció sublime. Y cuentan con aceites de oliva virgen extra aromatizados con trufa que adivino tienen que ser lo más. La calidad y la imagen van de la mano en la marca reina de las trufas.





El aceite de oliva virgen extra, como no podía ser de otra forma, tuvo gran protagonismo en el Salón de Gourmets. Evolucionando también hacia los formatos tipo Chanet nº 5, los aoves se exhiben como cotizadas esencias, para disfrutar del tacto del cristal tallado y la sensación de abrazar un frasco personalizado y exclusivo. Los demás sentidos se regocijarán después con su contenido.




El aceite de oliva Verde Esmeralda. Edición de Lujo recibió el premio a la Mejor Presentación del XXVII Salón de Gourmets de entre los Nuevos Productos.




Y si con algo me gusta maridar los aoves es con chocolate. También sin ruta fija y de modo casual, aparecí ante esta enorme onza de chocolate dorado que exhibe el nombre de la firma Chocome.

Cuenta con chocolates con especias, con granos y frutas, con chocolates para vinos, creaciones con café, y con plata y oro; como éste de pétalos de violeta, pistacho de Bronte y bolitas de oblea con chocolate blanco y oro comestible!!




Me pareció maravilloso el chocolate negro con pétalos de rosa cristalizados y trozos de guinda lifolizados. Ferrán Adría me descubrió el mundo Lyo cuando le visité en el Bulli y desde entonces forma parte de mi bagaje culinario.






Me detuve por supuesto, en el stand de los de Ingredíssimo y la Product Manager, Sandra Magallón, tuvo la amabilidad de proporcionarme toda la información necesaria para zambullirme en una de las áreas más representativas  y exponente máximo de los ingredientes gourmet.

Aquí podéis ver el formato que presentan, en atractivas cajitas, con sobres individuales para la mejor conservación de su contenido, liofilizados y deshidratados.

Gominolas de manzana, de fresa, de frambuesa, chocolate explosivo, caramelo toffe crunch, fruta de la pasión crunch, miel en dados, hilos de chili, sésamo caramelizado....

Imposible abarcarlo en aquella visita, así que me llevé deberes para casa, quiero conocerlo todos!!!  Y hacer piruletas de chocolate!




Uno de los stands más visitados en el Salón de Gourmets. Se encuentran en Alicante y pese a contar con unos pocos meses de vida, están triunfando. Pepe Cánovas me explica que son piruletas artesanales hechas a mano con chocolate de gran calidad. Tienen 10 diseños que han conseguido posicionarse ya en casi toda España y no sólo en tiendas gourmet. Me comentaba que la tienda de ropa que Maribel Verdú posee, cuenta con un expositor de éstas piruletas a disposición de sus clientes. Una buena idea!




Pero si tengo que destacar algo del "mundo dulce" presente en este salón son las propuestas de Geltoki, con su Sushi apto para no amantes de la comida japonesa, como yo.
Muestra de ellos sería el sushi con arroz inflado y bizcocho de coco-gelé de piña, o el Yogourt con arroz inflado y bizcocho de plátano-ganache de chocolate.




Unos increíbles pastelitos fríos de lo más originales, y deliciosos doy fe! Irresistibles para los que comemos con la vista además de con el paladar y el olfato.




Se presentan con los tradicionales palillos, y se cambia el pescado por "gelés" y las algas por bizcocho. Originalísimo.




A medio camino entre lo dulce y lo salado encontramos las salsas y chutneys que ofrece Prisca. Deliciosas. Como la mostaza con piña, o la de arándanos con vinagre y oporto para acompañar foie. Una deslumbrante alquimia de frutas y balsámicos de excelente calidad y delicioso sabor para combinar, carnes, quesos, y dar mucho, pero que mucho juego, en la cocina.




No sé si decir que dejo lo mejor para el final, porque todo lo anterior es magnífico sin duda, pero tengo debilidad por algo tan natural y a la vez complejo como es el jamón ibérico de bellota. Pero de bellota 100%.




Y en este campo se lleva la palma el jamón de "Dehesa Barón de Ley". El conocido grupo vinícola El Coto-Barón de Ley posee desde hace unos años una Dehesa en extremadura. Una explotación extensiva de gran importancia ecológica donde conviven las especies domésticas con otras silvestes y autóctonas como el ciervo, el jabalí, el águila real... donde el cerdo ibérico se alimenta exclusivamente de la bellota de montañera, fruto de la encina. Rica en grasas como el ácido oléico, los animales que se alimentan de ella reciben un alto aporte energético en forma de este ácido graso.

Es por esta alimentación que el cerdo ibérico goza de propiedades alimenticias tan apreciadas, cuyos productos ricos en ácidos grasos monoinsaturados disminuyen la tasa de colesterol perjudicial para el organismo.

La cadena que comienza en la caída de la bellota en la dehesa hasta el consumo de jamón ibérico de bellota 100% es la que hace único este alimento en todo el mundo.

Excelente calidad la de "Dehesa Barón de Ley" para mí el mejor jamón ibérico que jamás he probado.




Beatriz Tobegourmet.

Salón de Gourmets 2013. Segunda parte.

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Al Salón de Gourmets se va a conocer y a hacer prospección de nuevos productos, nuevas empresas, y nuevas propuestas.

El Salón es una muestra de todo ello, pero en este espacio para el sibarita talleres, proyección de documentales, showcooking, concursos y demostraciones lo aderezan y le dan vida y dinamismo.

Esta es la magnífica creación de Silbia Redondo de la mano de Quesería La Antigua de Fuente Sauco. Un tiramisú de queso Vellón y mermelada de higos, con galleta del mismo queso y flores de té.




Acudimos a éste "Cheese & Cooking por una cuestión de afinidad con Silbia a quien conocí en San Sebastián Gastronomika el año pasado.  Nos hacía ilusión verla! Aquí posamos con ella, y con Marta de Guía Repsol con la que me esperaba un rural trip por tierras navarras el siguiente fin de semana.

Rafa, se convirtió el martes en mi guía por la feria,  soy un desastre con el sentido de la orientación y consiguió sacarme del laberinto por el que me había limitado a circular el día anterior descubriéndome alguna que otra cosa que me había perdido.




La oferta de Showcooking era muy amplia..

Un homenaje al cerdo ibérico, al espárrago; con un ingenioso título "el espárrago de los pies a la cabeza"... "la cerveza que se come"; donde se dio a conocer el uso de la cerveza en la mesa diaria, talleres de maridaje de aoves.... "la armonía del aceite", en fin....

Me dio verdadera pena perderme el de Paco Roncero sobre la Miel de Galicia. Pero mi estancia en este templo para el "bon vivant" se limitó al lunes y el martes.




No quise faltar a alguna de las actividades de "El taller de los sentidos Gourmets". Asi que acudí junto con Kuki y Cósima a una cata dirigida donde pudimos descubrir las innumerables posibilidades que brinda el aove. 




Estuvo francamente interesante. Había acudido a otras catas de aove monovarietales pero en ésta ocasión fui un poco más allá probando diferentes elaboraciones como gazpachos, ensaladillas, y escabeches donde se había utilizado una variedad diferentes. Fue interesante compararlos. Creo que sigo siendo muy conservadora y me decanto por el Arbequina para casi todo!




Ese día nos alimentamos de cosas frugales que catamos en el taller, y maravillas hechas con queso gracias a La antigua de Fuente Sauco, porque quien piense que al Salón de Gourmet va uno a ponerse morado está más bien equivocado. Los gastrocanaperos no son bien recibidos, ni aquí ni en ninguna parte.

A estos sitios se va a aprender, encontrarse con amigos, o a hacer negocio.




Esa es la actitud y para eso está pensado este Salón, como cualquier otra feria. En mi caso, tenía ganas de encontrarme con algunos amigos bloggers, con mis chicas de Navarra y con Rafa Prades, que como era de esperar no soltó prenda sobre el próximo Gastronómadas.




Esta foto con las bolsas de Aneto que publicamos en facebook la semana pasada, dio mucho que hablar! Todo el mundo preguntaba a cerca del contendido de esas magníficas bolsas tamaño XXL. Pues bien, en ese momento contenían documentación y una crema de marisco de Aneto.

Qué pensábais???

A lo largo del día se fue llenando.... pero de información y folletos de diferentes productos. La marea negra que tenemos al fondo desapareció en unas horas, no me digáis para qué las usaba la gente porque yo hubiera preferido unas carpetas, aunque reconozco el acierto de Aneto al conseguir una considerable presencia en el Salón, mucho más allá de su stand, que por cierto era estupendo y servían caldos y tapas de paella.

En el taller de Aoves nos dieron otra bolsa, también con documentación y una muestra de aceite. Por consejo de Kuki la uso como reflector para mis fotos pues era absolutamente dorada!!!




El tiempo no dio de sí lo suficiente para acudir a todas las actividades programadas. Nos detuvimos para ver las propuestas elaboradas con salmón noruego en el stand de Norge; al día siguiente se celebraba el "Campeonato de España de Tapas para Gourmets" que la casa patrocinaba.

No tuve ocasión de asistir a ninguno de los concursos y eso que hubo unos cuantos.... de abridores de ostras, de cortadores de jamón....




Caminar por la feria mañana y tarde acaba resultando agotador así que preferí sentarme a charlar y descansar un rato con Rafa Prades y los chicos de Dehesa Barón de Ley, por quien tengo debilidad. Sergio no se presentó al concurso pero corta jamón como los ángeles (los ángeles lo hacen?¿¿)

Hasta allí arrastré, literalmente, a la comitiva que me acompañaba, con tanto atractivo a nuestro alrededor era imposible avanzar, pero luego me lo agradecieron!




No quería dejar el Salón sin visitar el Stand de uno de nuestros colaboradores; Harinas Santa Rita, y saludar personalmente a Pedro. Nos tomamos un ratito para conversar sobre sus nuevos lanzamientos, sobre las tempuras... con las que no acabo de arrancar aunque tengo miles de ideas!




Si visitáis este tipo de ferias sin duda conviene madrugar y estar en marcha a primera hora. El lunes a las diez estaba cómodo, transitable. Hacia el mediodía la concurrencia era excesiva, así como a última hora del día. En cualquier caso, un imprescindible para todo aquel que guste de lo exquisito y las novedades del mundo gourmet.





Beatriz Tobegourmet.



Receta de huevos fritos con patatas, para sibaritas.

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Para hacer este plato estupendo ni tan siquiera hace falta saber freír un huevo. Pero es tan delicioso y visual que os vais a quedar con cualquiera.

Os animo a que invitéis a vuestros amigos a una cena informal. Anunciad que no os vais a complicar la vida que será a base de huevos con patatas. Y sorprendedles con ésto.



Un delicioso puré de patata casero hecho con mantequilla, un huevo frito de gallinas de corral y cebolla frita de Santa Rita. Se prepara en un santiamén y queda uno de maravilla.

Bueno, en mi caso con todo el mundo menos con mi marido que no soporta el huevo, ni frito, ni cocido ni de ninguna manera. Creo que ya conocéis la anécdota de la chimichanga....no??




Da igual, os la vuelvo a contar porque me encanta. 

Hay que situarse en un avión de Mexico air lines. Vuelo Los Angeles-La Paz. Nos dirigíamos a Los Cabos, en la baja California. Muy de moda ahora.

Azafata que se acerca y nos ofrece comer algo .... "Qué desean omelette o chimichanga?". Yo con cara de poker, porque lo de la chimichanga no lo había oido en mi vida, pero la omelette de avión me daba un poco para atrás... Así que la cosa pintaba un pelín complicada.

Mi marido sin embargo, no tardó ni segundo y medio en decir con total seguridad y confianza "chimichanga por favor!!" Con un tono de voz incluso alto, para que quedara bien claro. Yo le seguí por pura inercia porque no sé si estaba más perpleja por la palabreja o por la determinación con la que había elegido lo único que nos íbamos a llevar a la boca en toda la mañana.




Cuando la azafata de tez morena, pelo negro y voz dulce avanzó un asiento para seguir asestando la preguntita al resto del pasaje...le susurré al oído... "oye.... qué es eso de chimichanga?" Mi marido viaja bastante y daba por supuesto que no era la primera vez que lo habría probado.

"Ni la menor idea!!" me contestó. "Pero omelette ni por el forro!"

Palidecí pensando en la chimichanga que venía de camino y el aspecto que tendría.... 




Pero nunca olvidé los límites que puede alcanzar a aversión de una persona por un plato. Y si hasta entonces no le había hecho mucho caso en aquella manía por los huevos, desde ese día me lo empecé a tomar un poco más en serio. Hay que ser muy huevófobo para lanzarse sin pensárselo dos veces al abismo de la chimichanga.




Así que este plato delicioso nunca será servido en mi mesa si mi marido está presente. Ayer estaba en Holanda así que este fue el delicioso segundo plato que nos tomamos encantados en casa. Queda muy bonito servirlo así mismo en la mesa, dentro del aro de emplatar. 

Este es un tanto especial, mide 6x6. Lo compré expresamente para el pastel que diseñé para presentarlo en Barcelona en un Show cooking que haré con Nestlé. Podéis verlo AQUISerá el 13 de mayo, pero hasta entonces la receta es un secreto porque la daré a conocer allí. 

Como siempre que compro estas cosas no puede llevarme sólo uno, así que como tengo varios, me permiten dar sorpresas como ésta. Pero con un par os basta, vais emplatando poco a poco.. y servís así.





Ingredientes para cuatro personas:

- 4 huevos camperos.
- 1 kilo de patatas.
- 250 cc de leche.
- 60 g de mantequilla.
- Cebolla Crujiente.
- aove.
- sal.


Preparación:

Hacemos el puré de patatas. Con la Themomix es muy sencillo. En el vaso ponemos la mariposa, las patatas, la leche, un poco de sal, y programamos 8 minutos, 90 º a vel 1. Al final añadimos la mantequilla y dejamos un minuto más. Retiramos la mariposa y trituramos vel 3.

De forma tradicional; hervimos las patatas con la leche y la sal durante unos  12 minutos, añadimos la mantequilla, esperamos un par de minutos más y trituramos.

Reservamos el puré en un bol y preparamos los platos con los aros. Freímos los 4 huevos y en un plato los cortamos y machacamos. 

Emplatamos rápidamente para que no se enfríe. 




Primero una capita de puré, luego el huevo, luego otra capita de puré, luego la cebolla crujiente. A mi  me gusta la de Santa Rita porque no se ablanda para nada, y mantiene ese cras cras hasta el final. 
Por último otra capa de puré. Y finalmente adornamos con un poquito de huevo y cebolla, o si os apetece una flor, o un poco de trufa rallada.... que era mi intención pero luego se me olvidó con el estres de las fotos.

Este es un plato que se mantiene fugazmente en pie. No hace falta que sea de otra manera, porque se come caliente y en un periquete, pero no soporta bien una sesión de fotos, ya que el peso de las capas de encima hacen que se vaya extendiendo y bajando como podéis comprobar.

Si tenéis que servir muchos, os recomiendo que tengáis el horno encendido a 50 grados y según emplatéis lo vayáis colocando dentro, mantiene la temperatura perfectamente, y así llegan a la mesa bien calientes.





Beatriz Tobegourmet.

Bizcocho de chocolate a la naranja. Receta.

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Que el chocolate y la naranja son buenos aliados, a estas alturas, es bien sabido y conocido. De hecho, en el mundo de los helados, si hay uno que me resulta difícilmente resistible es el que hacen en San Sebastián en una heladería de la calle Aldamar siguiendo esta mezcla divina.

Es una heladería artesana de las de toda la vida. Un poco demodé, feucha y con mobiliario y aspecto que pide a gritos un cambio, pero yo me siento feliz sentada en aquella nave del tiempo tomando mi "quitapenas" que es como vienen al llamar a la delicia de chocolate y naranja que elaboran desde siempre.




Quizá no les importe si les tomo prestado el nombre para este bizcocho, de naranja y chocolate. No sé si quita las penas, pero quien lo prueba tiene asegurada unos minutos de felicidad verdadera.

Es un bizchoco muy sencillo de elaborar. Ya sé que siempre digo lo mismo, pero creedme que es cierto; pese a la presentación o apariencia de muchas de mis recetas, todas son factibles para cualquiera. Bueno, siempre y cuando entienda conceptos básicos como precalentar un horno, pochar una cebolla, picar un pimiento... pero hasta ahí llegamos no? 




Lo que sí he de confesar en este momento, es que este bizcocho tiene trampa. Es decir, que no es enteramente lo que parece. Es una fantasía, o ilusión. Lo que me hubiera gustado hacer si me lo hubiera podido comer, que no lo he hecho.

Se acerca el verano y pese a cumplir años, no tengo ninguna intención de cumplir peso. O sea que estoy determinada a quedarme como estoy por los siglos de los siglos y eso, como podréis comprender, es incompatible con este bizcocho el huevo frito con patatas de antes de ayer, y las croquetas rellenas de almeja de la semana pasada, que sí me comí.




Esto que veis es todo lo que me he catado de esta receta del bizcocho más delicioso, sabroso y esponjoso del mundo, como buena chica...

Me explico con lo de la trampa. Cuando pensé en elaborar un bizcocho de chocolate a la naranja, pensé e un ideal, en algo sublime, como el helado "quitapenas" y lo concebí por tanto salpicado de pedacitos de naranja confitada. 

Y he ahí donde topé con el mayor problema para deshacerme del bizcocho una vez fotografiado. En casa, nadie quiere encontrarse con tropezones en los pasteles ni bizcochos! Quieren un bizcocho así, mondo y lirondo.




Por tanto, si no quería verme obligada a coger el listín telefónico y ver a que amiga le vendría bien pasarse a recogerlo, lo más práctico era prescindir de la naranja confitada. Pero eso daría al traste con mi receta, que como siempre es para vosotros, antes que para nadie.

Con lo cual ideé un plan que os voy a describir y con el cual, sin proponérmelo, he hecho un interesante descubrimiento. De esos que se hacen en la cocina por casualidad.




Vamos con la receta y luego os lo explico.

Ingredientes:

- Una naranja.
- 150 g de mantequilla.
- 200 g de chocolate en polvo.
- 300 g de harina (yo Santa Rita especial bizcochos).
- 250 g de azúcar.
- 200 cc de nata 35% mg
- 4 huevos L.
- 2 cucharadas de mermelada de naranja.
- 1 pizca de sal.
- Trocitos de naranja confitada.
-1 sobre de levadura*





Preparación:

Con Thermomix introducimos en el vaso la naranja pelada en trozos grandes, el azúcar, los huevos y la mermelada y programamos 3 min vel 5. A continuación añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y el cacao y programamos 1 minuto vel 2 y 1/2. A continuación incorporamos la harina en tres veces, batiendo cada vez al 2 y 1/2 hasta que vaya quedando liso e integrado. 

Por último agregamos la nata, la sal y la naranja confitada y batimos a vel 2 hasta que nos quede bien mezclado. 
* Si no contamos con harina de la que ya lleva incorporada el impulsor, como es la de Santa Rita, necesitaremos añadir un sobre de levadura en polvo, y lo haremos a la vez que incorporamos la harina.

Sin Thermomix trituramos primero con una batidora en velocidad alta la naranja, y el azúcar. Lo llevamos a un bol y vamos incorporando y batiendo los ingredientes anteriores en el mismo orden a la velocidad que pida para integrarse bien.




El bizcocho lo horneamos durante 45 minutos aprox, en el centro del horno con calor arriba y abajo, a 180º, en cualquier caso, comprobar con la aguja que ya está cocido y sale limpia. El molde por supuesto debemos engrasarlo con matequilla o aceite previamente como para cualquier bizcocho.

Antes de desmoldarlo lo dejamos enfriar. Y luego lo servimos emplatado en rodajitas.




Y aquí es donde me descubro y os confieso mi trampa. El bizcocho lo hice sin la naranja confitada para que gozara de la aceptación necesaria en mi casa. Pero lo adorné después una vez desmoldado por todo su contorno y en la rodaja que os muestro.

Y sabéis lo que os digo? ... menudo acierto!! Al estar los trocitos de naranja sin el efecto del calor, guardan todo su perfume y aportan un plus al bizcocho. Se puede elegir con y sin. Y se distribuyen de forma más proporcional y atractiva al emplatar el bizcocho que si los incorporamos a la masa.

Así que ahí os dejo la idea y la opción, dentro o fuera.. y ya me contaréis cómo lo veis mejor!!






Beatriz Tobegourmet.

Cuajada de espárragos naturales con chips de panceta. Receta.

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Os traigo una receta super especial, sana y con un ingrediente estrella que está en plena temporada. El espárrago... el príncipe de las verduras. Exquisto y fresco, ideal como entrante. 

Un aperitivo muy sencillo de preparar pero original y sorprendente por su sabor y textura.




Este entrante, delicioso y atractivo, es la declinación de uno de los platos que probé hace unas semanas en un fantástico restaurante de Navarra; el Restaurante Orgi.

En aquel caso se trataba de una auténtica cuajada donde los espárragos habían sido infusionados en la leche de cabra y posteriormente se había elaborado la cuajada. Se le incorporaba además una gelatina de moscatel blanco y avellanas caramelizadas.




De aquel entrante sublime me he quedado con lo esencial; el flan o cuajada de espárragos, y no me he querido complicar más.

Aunque si queréis luciros y culminarlo; podéis añadir una gelatina de vino dulce e incorporar después cualquier fruto caramelizado, avellanas, almendras, pistachos.... 

Yo he pensado que unos trocitos de panceta crujientes le tenían que ir muy bien, y es una versión más rápida que también os va a gustar.




Vamos con la receta!

Con las cantidades que os indico salen 6 vasitos. Son los clásicos tarros de yogur de cristal que encontraréis en cualquier supermercado. Primero hay que comerse los yogures claro!

Yo me vine un día a casa con una buena cantidad para disponer de los recipientes, lo cual causó verdadero estupor entre la familia que no entendía como después de más de 10 años consumiendo yogures normales, aparecía con el lujo del cristal.

Y digo el lujo, porque no sabéis la sensación tan agradable que resultó para todos terminar el postre con  el tintineo de la cuchara. Es otra cosa...

Ingredientes:

- 300 g de espárragos
- 300 cc de leche entera.
- 40 g de matequilla.
- 3 láminas de gelatina.
- 1 cucharada de maizena.
- 6 lonchas de panceta.
- nuez moscada.
- aove.
- sal.




Preparación:

En primer lugar cortamos el final del tallo de los espárragos, como dos dedos, y luego pelamos la parte superficial desde abajo a arriba sin llegar a la punta. Los echamos en una cacerola con la leche, salamos y añadimos la maicena y la nuez moscada. Dejamos unos 20/30 minutos a fuego medio hasta comprobar que los espárragos están totalmente cocidos.

Añadimos al final la mantequilla y removemos un poco hasta que se deshaga y quede totalmente incorporada. Lo trituramos y lo pasamos por el chino, vertiéndolo en un cazo.




Es el momento de añadir la gelatina en láminas, previamente ablandada en un poco de agua caliente en un plato.  Removemos hasta que se integre y desaparezca en la crema.

A continuación comenzamos a rellenar los tarritos de yogur. Lo haremos dejando un espacio para adornar con lo que hayamos decidido; en mi caso, como ya os he dicho, unos trocitos de bacon o panceta.




Dejaremos nuestra "falsa cuajada" un par de horas en la nevera, y justo antes de servir será cuando tostemos el bacon, cortado muy pequeñito, en un hijo de aceite. Queda estupendo el contraste del caliente y el frío de la crema. 

Pero también es posible tener la panceta ya hecha y reservada y añadirla a temperatura ambiente. No pasa nada y lo cierto es que es muy cómodo, sobre todo si tenemos invitados y no queremos pasar por la cocina una vez los tenemos en casa.




El contraste resulta muy bueno. A mí es que la panceta me encanta, y puestos a rememorar mi último viaje a Navarra donde conocí esta delicia de espárragos le iba que ni pintado. Tienen por allá unas pancetas excepcionales.

Dejad a un lado un poco más por si alguien quiere añadirse más. Decorad los tarros con cuerda rústica y dejaros llevar por una experiencia rural chic en la mesa.




Con esta receta participo en el concurso de recetas saludables de Freshvana. Puedes hacer clic AQUI para votar por mi receta. Gracias!!





Beatriz Tobegourmet.

Petits fours de chocolate de fresa. Receta.

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No recuerdo el día que descubrí el chocolate en gotas de color rosa y con sabor a fresa, pero desde entonces llevo pensando en hacer estos exquisitos petit fours.

Los imaginé como pequeños bizcochos, cuadrados, de cacao, y rellenos de una crema de merengue. Los dibujé, pensé en ellos varios meses, y por fin encontré el momento de hacerlos realidad.



Los petits fours son pequeños bocados dulces que se sirven para acompañar el café al final de una comida. Suelen ser así, de reducido tamaño y se presentan con una decoración muy cuidada.

Su origen lo encontramos en la cocina francesa. Significa literalmente "pequeño horno", pero en realidad viene a significar horno lento... una expresión similar a nuestro "a fuego lento". Y ello porque los pasteleros los empezaron a crear horneando pequeñas pastas, o bizcochitos usando el calor remanente del horno después de haberlo apagado.




Yo suelo hacerlos también de esa manera... normalmente tras hornear un bizcocho para una tarta, Cuando se ofrecen petits fours, se hacen variados, a mí me gusta combinar al menos dos o tres. Estos bizcochitos admiten perfectamente la congelación. No es necesario prepararlos expresamente para una comida o una cena, aunque sí será necesario completar su elaboración en el día, en éste caso con la cobertura recién hecha.




En los restaurantes de cierto nivel son ya un imprescindible. A veces es una lástima porque no consigo apreciarlos. Llegan después de una copiosa cena con dos postres y un pre-postre. Quien piense que en estos sitios donde se come muy pequeñito y muy vanguardista uno acaba con hambre, está muy pero que muy equivocado.

No he visto lugar con platos más pequeños en el Bulli, pero el menú constaba de más de cuarenta. Pedimos dos pausas para poder seguir comiendo. Lo mismo que en el Restaurante Azumendi, el último que visité de cocina de alto nivel, allá por enero. Fueron doce elaboraciones y al final los petits fours.




Ciertamente invitan a la tertulia, pues en torno a esta delicia de pastelitos con la que uno ya no puede... lo que procede es hacer tiempo charlando de lo uno y lo otro hasta que de nuevo apetezca seguir comiendo.

Estoy ansiosa por conocer lo que nos tiene preparado Joan en El Celler de Can Roca; ayer conocimos su ascenso a la categoría de mejor restaurante del mundo. El 9 de agosto os lo cuento! mesa para seis desde hace varios meses... y con dos vacantes.. alguien se apunta???

No soy de ir al fútbol, ni a los toros, ni bebo, ni fumo, sólo tengo un vicio caro... comer!




Dejo ya de disertar sobre las exquisiteces de los restaurantes gourmet... y vamos con el asunto de estos petits fours deliciosos y a mostraros cómo se hacen.

Bizcocho: Nos sirve cualquier bizcocho de chocolate, el que mejor os salga o el que más os apetezca, yo utilicé una receta a base de chocolate en polvo, huevos, mantequilla y harina que podeís ver AQUI




Empleé un molde de Lekue de silicona que tiene esas formas pequeñas ideales para este tipo de pastelitos. Luego preparé un merengue con mantequilla cuyo sabor y textura me encanta y los rellené insertando en la parte de abajo una boquilla de Wilton del nº 230, es especial para estas cosas, y con la ayuda de la manga pastelera. AQUI tenéis la receta de la crema.




A continuación fundimos las gotas de chocolate de fresa ( las venden en tiendas de material de repostería ) en un cazo a fuego muy lento, con un poco de nata líquida, y procurando que no supere los 30º de temperatura. Yo tengo un truco para bajarla cuando veo que se calienta en exceso... añadir más gotas de chocolate.. eso enfría la mezcla. La cantidad de nata varía en función de la cantidad de chocolate, pongamos que represente un 30%. Pero va a depender de lo espesa o suave que deseéis la cobertura.

Ya solo queda aplicar el chocolate sobre los pastelitos como si cubriéramos una tarta. Con cuidado y con tranquilidad. Luego los dejaremos enfriar para que la cobertura endurezca, y un poco antes aplicaremos los crocs de azúcar plateado para darles el toque final.




Puedo afirmar que están deliciosos, aunque no los he probado. Les pasé unos cuantos a mis catadores oficiales, mis amigos Joaquín y María,  y dejé el resto sobre la cocina. Invité a los niños que justo llegaban del colegio con ganas de merendar a que tomaran alguno, y cuando por fin me decidí... el plato estaba vacío. Así que pese a no haberlos catado, os aseguro que están deliciosos.





Beatriz Tobegourmet.

Cocinar con flores. El color en la mesa.

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Ahora o nunca. Ya es primavera y estamos en el mes de mayo, el mes de las flores. Por qué no trasladar todo el color de los campos y los parterres urbanos a nuestra propia mesa?

No es algo nuevo la flor en la cocina; y no me refiero a la coliflor, o el azafrán que no sé si sabéis que es una flor, y sí, nos la comemos!

He de reconocer que hasta ahora yo las he venido usando como decoración en los platos. Pero se puede cocinar con flores y mezclarlas como un ingrediente más. En platos dulces y en platos salados. 

Sólo es necesario atender una serie de recomendaciones para no equivocarse, usar las especies adecuadas, y descartar aquellas que puedan entrañar un riesgo para la salud. Hay empresas que las comercializan sin pesticidas, un tema al que hay que prestar atención.




A mí me encanta emplatar con flores, es raro que encontréis un plato donde no aparezcan, ya sea dentro o fuera del mismo, pero bien cerca.

Me parecen ideales las mesas con centros, pero yo soy de poner velas y salvo en ocasiones muy especiales donde el acontecimiento lo requiere, traslado el color a la crema, el pastel, o la elaboración que sea para darle aun mayor protagonismo. Una flor para cada comensal, para que la pueda oler y la pueda tocar. 

Para cocinar con flores hay que saber cómo hacerlo, cuales se pueden emplear y cuales no, y tener ciertas nociones básicas de cómo proceder antes de llevarlas a la cazuela.

Te atreves con ellas? ..... rosas, tulipanes, tagetes, clavelinas, prímulas, violetas, ... es todo un mundo no te lo pierdas...

Te descubro todo lo que tienes que saber y cómo maridarlas .... Haz clic AQUI y luego me cuentas....




Beatriz Tobegourmet.


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