Los martes de #Masterchef están dando mucho de sí. A parte de disfrutar con un grupo de twiter donde se van comentando las cosas que van pasando, con gran dosis de humor, Carmen no se puede resistir, y nos va provocando con los famosos #diasde. El de hoy es el #diadelapastafrescarellena, en honor al ravioli de Clara concursante y compañera bloguera.
Os recomiendo que os paséis por su blog Mis Migas, donde ya venía cocinando estupendamente antes de saltar al mundo de la televisión y la fama. Además estos días está posteando a cerca de su experiencia en el programa así que si te has quedado con ganas de más... ya sabes!
Nunca hasta ahora había hecho pasta fresca, ni tengo el famoso aparatito ad hoc. Pero eso no me ha echado para atrás en absoluto, es más, me ha parecido fantástico hacerlo a la antigua usanza, y me he encontrado encantada transportándome en el tiempo o en el espacio a la Italia profunda de la nonna y la mamma.
Si mi noviete italiano de juventud me viera alucinaría conmigo!! Cuando le conocí sólo sabía hacer croquetas y por supuesto empanadas, pero pasta fresca!!! ni pensar!!!
Me decidí por un ravioli gigante, para una sóla persona, primero cocido y luego tostado. Lo rellené de foie y albaricoque y le añadí una salsa de queso gorgonzola-mascarpone y pistacho.
Si bien el formato de la pasta rellena lo tenía bien claro, el resto de los ingredientes han sido fruto de la casualidad y de las circunstancias. Por ejemplo el abaricoque; nunca suelo tenerlos en casa, pero recibí hace unos días una caja de fruta ecológica de Freshvana, fantástica por cierto, y contaba con media docena.
El foie y el queso gorgonzola-mascarpone, son producto de mis compras en Francia este fin de semana. Y los pistachos me habían sobrado de la receta de espárragos que publiqué el lunes.
Con lo anterior me puse manos a la obra, pensando en realizar un plato delicioso de pasta rellena. Así que vamos a ver como se hace la pasta fresca en casa.
Ingredientes:
- 200 g de harina de fuerza ( yo Santa Rita de Gran Fuerza )
- 2 huevos L
- 1 cucharada de aove.
- sal
- foie micuit 100g.
- 3 albaricoques.
- 2 cucharadas de azúcar.
- 1 cucharada de mantequilla.
Preparación:
No niego que si hubiera tenido que preparar el doble o el triple de pasta me hubiera ayudado de la Thermomix para amasar, pero en este caso que quería obtener unos 6 raviolis, preferí hacerlo a mano. Es que no sé si os lo he confesado alguna vez, pero me encanta amasar. Deben de ser reminiscencias de la infancia, pero me veo transportada a la clase de pretecnología haciendo plastilina.
En un bol ponemos la harina, los huevos, el aove y la sal. Amasamos hasta obtener una masa uniforme y que no se pegue en las manos. Si ésto ocurre le añadimos un poco más de harina.
Reservamos la masa hecha una bola envuelta en film transparente y guardamos en la nevera durante una hora.
Mientras preparamos el relleno. En una sartén ponemos la mantequilla y añadimos el abaricoque en trocitos y el azúcar y aplastamos con un tenedor mientras se va reblandeciendo con el calor. Lo dejamos enfriar. Cortamos trocitos pequeños de foie y reservamos para el momento de montar los ravioli.
Sacamos la masa de la nevera y la extendemos con un rodillo sobre una superficie enharinada, dando varias pasadas para que quede bien fina. Si nos resulta más cómodo dividimos la masa en tres y hacemos tres láminas planas. No hace falta que sean perfectas porque luego las vamos a recortar.
Quizá haya que enharinar el rodillo alguna vez, el caso es que la masa quede con aspecto de seca, y fina como un papiro.
Yo he cortado los cuadrados, he colocado en el centro el relleno; primero el abaricoque y encima el foie y luego he situado otro cuadrado encima. Lo he aplastado bien con los dedos y le he vuelto a pasar el cortador, reduciendo un poco el tamaño para conseguir un acabado perfecto.
Luego dejamos los raviolis secar durante una o dos horas sobre una rejilla, aunque este paso es prescindible.
Mientras se seca la pasta preparamos la salsa. En la foto de arriba ya está completamente seca como se puede comprobar.
Ingredientes:
- 200 de nata 18% mg.
- 50 g de queso gorgonzola-mascarpone.
- 1 paquete de pistachos.
-sal
Preparación:
En una sartén llevamos la nata a ebullición, en ese momento añadimos el queso y removemos hasta que se deshaga, salamos a gusto y dejamos reducir unos diez minutos. Picamos los pistachos en un mortero y reservamos.
Cocemos los raviolis en una cacerola con bastante agua, un poco de aove y sal. Y los dejamos unos 5 minutos, no más! Los reservamos escurridos. Y en una sartén los salteamos en un hilo de aceite para conseguir que queden más tersos y crujientes. Este paso es prescindible, pero a mí me gustaba hacerlo así. Con dos ó tres minutos basta.
Emplatamos colocando debajo la salsa de queso, encima el ravioli y espolvoreamos el pistacho fresco y crujiente por encima.
Creo que me he pasado de minimalista, porque tras engullir de un bocado esta maravilla de ravioli hubiera continuado con los otros cinco platos. Creo así que puede ser un entrante caliente para una cena de varios platos. El ravioli lo podemos tener cocido y preparado del día anterior. Se conserva muy bien rociado con algo de aceite. Luego bastaría como he dicho antes con tostarlo un poco. Añadir la salsa que también se puede dejar preparada con antelación y servir en la mesa con el pistacho espovoreado.
También admite, otros frutos secos, pero a mí me encanta ver ese color verde!
El corte del ravioli es un espectáculo. Quizá aquí no se aprecie bien, pero el albaricoque fluye dulce desde dentro para encontrarse con la salsa de queso, aunque a la vez es el complemento ideal del foie.
Delicioso de verdad!
Beatriz Tobegourmet.